Los candidatos de IU al Parlamento Europeo Pedro Marset y Adoración Peñas exigieron hoy la puesta en marcha de un cambio del modelo de desarrollo comunitario orientado hacia el respeto al medio ambiente y el control de los procesos de urbanización.
Marset y Peñas hicieron estas declaraciones junto al coordinador regional de IU, José Antonio Pujante, y la edil de IU+Los Verdes Esther Herguedas, en una rueda de prensa celebrada al aire libre en la que se expusieron fotografías de desarrollos urbanísticos en la Región.
Peñas indicó que el litoral mediterráneo es "uno de los peores ejemplos sobre el escaso respeto por los valores naturales", y citó entre las mayores agresiones al patrimonio cultural y medioambiental de la Región los proyectos del parador de turismo de Lorca y Marina de Cope.
Sobre este último señaló que se trata de "una de las pocas zonas vírgenes del Mediterráneo, en la que se pretende construir un macroproyecto destinado al turismo de ricos, y que va a suponer el destrozo de un recurso ambiental sólo por el interés de unos cuantos".
Por su parte, Marset recordó que el informe Auken, aprobado en la Comisión Europea, denuncia la especulación urbanística en las comunidades autónomas de Castilla La Mancha y Andalucía, gobernadas por el PSOE, y Valencia y la Región de Murcia, presididas por el PP.
Hizo también hincapié en la necesidad de poner en marcha un Parlamento Europeo "con plenos poderes, que no haga recomendaciones, sino que imponga sanciones, y que vigile y controle, por lo que no nos sirve el modelo de desarrollo neoliberal del tratado de Lisboa".
"LA DESTRUCCIÓN DE LA HUERTA"
La concejala de IU+Los Verdes en el ayuntamiento de Murcia, Esther Herguedas, denunció que en ese municipio se han destruido en los últimos diez años 1.500 hectáreas de huerta, equivalente a 150 campos de fútbol, para el desarrollo de planes urbanísticos.
Herguedas criticó la concesión del premio a la Sostenibilidad al consistorio por parte de Fórum Ambiental, si bien recordó que esa organización está formada por CESPA, encargada de gestionar los residuos de Murcia, y AGBAR, grupo al que pertenece Aguas de Murcia.
José Antonio Pujante criticó la destrucción medio natural como consecuencia de la especulación urbanística, asociada de a procesos de corrupción, por lo que solicitó que la Unión Europa (UE) controle los procesos de urbanización.
Destacó además el incremento del número de viviendas, que en la Región asciende a 40.000 unidades sin vender o en construcción, sin perspectivas de ser vendidas.
