Tras la última reunión mantenida entre UGT, CCOO, patronal y Gobierno, se ha logrado un principio de acuerdo histórico que supondrá la incorporación al Proyecto de Ley de Reforma de Seguridad Social, de una enmienda que ordena la integración del Régimen Especial de Empleados del Hogar en el Régimen General de Seguridad Social. Esta medida supone el desarrollo de otro más de los compromisos alcanzados en el Acuerdo Social y Económico (ASE), firmado por los interlocutores sociales y el Ejecutivo el pasado mes de febrero.
Así, a partir del 1 de enero de 2012 los trabajadores anteriormente integrados en el Régimen Especial de Empleados del Hogar, verán ampliadas sus coberturas sociales con la plena equiparación de sus derechos a los de los trabajadores del Régimen General. En particular, queda asegurado su acceso a la prestación por incapacidad temporal desde el cuarto día de baja, corriendo a cargo del empleador su abono desde el cuarto hasta el octavo día y a cargo de la Seguridad Social a partir del noveno, a diferencia de lo que ocurría con el régimen anterior en el que no tenían derecho a este subsidio hasta un mes después de encontrarse enfermos o accidentados. Además, estarán protegidos, tanto en caso de accidente de trabajo como en el de padecer una enfermedad laboral. Queda por concretar reglamentariamente su acceso a la prestación por desempleo y en la consideración de bonificaciones o reducciones para los empleadores por las cotizaciones soportadas.
Actualmente se encuentran afiliadas a este Régimen Especial en la Región de Murcia 8.945 personas, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración correspondientes al mes de mayo, pero podrían resultar potencialmente beneficiados por esta integración el conjunto de los 20.323 asalariados que trabajan para hogares como personal doméstico en nuestra Región
Esta integración supone un importante avance para la dignificación de las condiciones de trabajo de este colectivo de asalariados, fundamentalmente integrado por mujeres (representan el 97,9% del total de ocupados en esta rama de actividad) y con una importante presencia de trabajadores inmigrantes (suponen el 59,4% del total).
Asimismo, con la cotización desde la primera hora de trabajo, al margen de cuántas horas se trabaje al mes y para cuántos empleadores, se pondrá fin a la situación en la que se encontraban muchos de estos trabajadores que por estar empleados menos de 20 horas a la semana carecían por completo de cualquier tipo de protección y una deficiente regularización.
Estamos sin duda ante un avance sin precedentes en la equiparación progresiva de las condiciones de trabajo, derechos y nivel de protección social de las trabajadoras y trabajadores domésticos que ha venido a dar respuesta a una insistente demanda de nuestra Organización en las mesas del Diálogo Social.
