Las cuentas son la traca final de varios años de pufos y mentiras presupuestarias abultadas ahora ante el horizonte electoral de 2015

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El diputado de IU-Verdes José Antonio Pujante ha realizado esta mañana una primera valoración de los presupuestos de la CARM para 2015. A falta de destripar pormenorizadamente las cuentas entregadas, el líder de IU-V ha adelantado que "el presupuesto pinta a ocaso de una época, a traca final de una etapa política de la historia de la CARM que tenemos que superar. Son muchos años de consignar negro sobre blanco mentiras presupuestarias que jamás se han ejecutado, y este último presupuesto, ante el horizonte electoral de 2015, es el más mentiroso de todos ellos".

Pujante sostiene que, aunque pretendan vender la moto de que estamos ante el presupuesto de la recuperación económica, la recuperación de las pagas extras de los funcionarios y la moderación de la presión fiscal, lo cierto y verdad es que estamos ante unas cuentas que garantizan, como de costumbre, que los primeros en cobrar serán los amigos: Florentino Pérez y su desaladora de Escombreras, la aventura aérea privada de Corvera y los intereses millonarios y leoninos que pagamos a la banca. Frente a eso, afirma Pujante, sorprende que las partidas que menos crezcan sean las que se dedican a los servicios públicos fundamentales: sanidad, educación y protección social.

El diputado de IU-V ha planteado que una vez comience a destripar las cuentas espera encontrase con la consignación de partidas ya históricas por repetidas, entre las que con seguridad estarán las relativas a Lorca que llevan ya tres años sin pasar del papel de los presupuestos a la realidad de las obras.

Por último, Pujante ha afirmado que tal vez lo único bueno de estos presupuestos es que serán los últimos del PP por muchos años, ante la inminencia de un cambio de ciclo político en la Región que debería condenar a esa formación política a una larga y depurativa travesía del desierto. Eso sí, el PP también recoge en estos presupuestos la herencia que nos deja tras casi 20 años de mayorías absolutas: cerca de 7000 millones de euros de deuda pública y una región lastrada por el atraso económico y social, el crecimiento de la pobreza y la desigualdad.

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