El Vicepresidente del Parlamento Europeo y eurodiputado del Partido Popular, Ramón Luis Valcárcel, aseguró hoy que "instalar desfibriladores en espacios públicos y ofrecer formación básica en tareas de recuperación cardiopulmonar se traduciría en evitar muertes que, de hecho, pueden evitarse", por lo que ha registrado una pregunta parlamentaria solicitando ayuda europea para impulsar ambas acciones en España.

En el documento, remitido a la Comisión Europea, Valcárcel reprocha que "no exista ninguna línea directa de subvención por parte de las autoridades comunitarias para actuaciones de este tipo". Por tanto, pide al ejecutivo comunitario que se plantee "la posibilidad de financiarlas", y pregunta "a través de qué insturmentos" podría hacerse.

"La muerte de un joven futbolista y los casos de infarto que dos jóvenes han sufrido recientemente en instalaciones deportivas de la Región de Murcia no son ejemplos aislados en la UE", recordó el eurodiputado popular. De hecho, el paro cardíaco súbito es una de las primeras causas de mortalidad en Europa. Concretamente, en España se producen cada año cerca de 30.000, según datos de la Fundación Española del Corazón.

Teniendo en cuenta que los desfibriladores automáticos y semiautomáticos pueden aumentar en un 70% las probabilidades de recuperarse tras una parada cardiorespiratoria, "se hace difícil entender que las políticas comunitarias no contemplen el fomento y la subvención de la instalación de estos aparatos fuera del ámbito sanitario", expresó el eurodiputado del PP.

En concreto, se refirió a la voluntad de entidades sin ánimo de lucro, como son las federaciones regionales de fútbol, a incorporarlos a las instalaciones deportivas.

Así, en el texto solicita expresamente apoyo a iniciativas como la de la Federación Murciana de Fútbol, que "está desarrollando un proyecto para instalar 350 desfibriladores y dar formación a 4.000 árbitros de fútbol, así como al personal de las instalaciones deportivas, sobre cómo utilizarlos en caso de emergencia".

En este contexto, el Vicepresidente de la Eurocámara también quiso hacer mención a la campaña española Desfibriladores Salvavidas de Constantes y Vitales, que ya ha recogido más de 96.000 firmas en apoyo a la cardioprotección y en pro de que sea obligatorio instalar estos instrumentos en espacios públicos, así como de que se despenalice su uso por personal no sanitario: "Todas las iniciativas destinadas a impulsar cambios normativos en este sentido se traducen en un deseo de salvar vidas".