"Es curioso que el secretario general de los socialistas 'olvide' hoy incluir en su comunicado la bajada de las ratios, tras el descarte del Ministerio", ha dicho Martínez-Carrasco
El diputado del PP, Víctor Martínez-Carrasco, ha lamentado la actitud del secretario general de los socialistas murcianos, Diego Conesa, "al utilizar la situación de la vuelta a las aulas como arma política cuando todas las administraciones tienen que garantizar la seguridad de la comunidad educativa, porque es responsabilidad de todos: Estado, Comunidad Autónoma y ayuntamientos".
Martínez-Carrasco ha dicho que es curioso que a Diego Conesa se le haya "olvidado" de incluir hoy en su comunicado la exigencia de bajar las ratios, a lo que el diputado ha subrayado que "espera que su olvido no vaya condicionado al hecho de el Ministerio no va a obligar las comunidades a bajar las ratios". "Si la bajada de ratios fuera la gran solución, Celaá habría, al menos, solicitado a las comunidades autónomas que así lo hicieran", ha recalcado el diputado, que ha añadido que la "semipresencialidad fue aconsejada por parte de la Comisión Mixta de Salud y Educación con el fin de reducir las aglomeraciones de las personas en los espacios comunes".
Además, Martínez-Carrasco ha subrayado que el Gobierno de López Miras no ha bajado la guardia en ningún momento y desde junio está trabajando en la vuelta a las aulas para "garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa".
De hecho, tal y como ha subrayado el diputado, "ayer, tras la reunión con los ministros de Sánchez, se constató que la Consejería ha presentado un plan serio acreditado por criterios sanitarios porque el plan tardío presentado por los ministerios no recogía ninguna cuestión que no se hubiera recogido ya en el que el Gobierno regional trasladó a la comunidad educativa en julio".
Martínez-Carrasco espera que el secretario general de los socialistas cambie de estrategia y centre esfuerzos en exigir con la misma contundencia que exige al Gobierno de López Miras más coordinación y unidad por parte del Gobierno de Sánchez porque "no se habrían generado semanas de confusión, si la ministra no hubiera estado absolutamente desaparecida".
