Recreaciones de la vida y las costumbres, sonidos y olores típicos en el renovado Museo de la Huerta de Alcantarilla

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Joaquín Buendía: "Ha pasado a ser un museo del siglo XXI, con un hilo conductor que cuenta nuestra historia, nuestra cultura y nuestra esencia"

Recreaciones de la vida y las costumbres, sonidos y olores típicos en el renovado Museo de la Huerta de Alcantarilla

Entre los objetos destacan el Libro de la Rueda, la Jarra de la Novia, la caracola para anunciar riadas, la campana de los auroros y los cordones de San Blas

El Museo de la Huerta de Alcantarilla ha vuelto a abrir sus puertas, tras un año de obras de remodelación, con un espacio museístico interior renovado que recrea escenas de la vida cotidiana en la huerta y sus costumbres, los sonidos y los olores típicos de la huerta.

El alcalde de Alcantarilla, Joaquín Buendía, y el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, inauguraron oficialmente el nuevo interior del museo, que está dividido en cinco salas, más una sala de exposiciones temporales y un almacén visitable.

"Ha pasado a ser un museo del siglo XXI con un con un hilo conductor, que cuenta la historia de la vida corriente a través de los objetos, detrás de cada pieza hay una historia personal, que forma parte de nuestra historia, nuestra cultura y nuestra esencia", señaló el alcalde.

En él podemos encontrar la recreación de las viviendas huertanas, una burguesa y otra más humilde, un mercado, una tienda de ultramarinos, un colegio y una botica con medicamentos reales. Entre los objetos destacados están el Libro de la Rueda, de 1850, que es el expediente por el que la Noria pasaba a ser propiedad de los regantes de Alcantarilla, la caracola con la que anunciaban las riadas, el esperfollo, la jarra de la novia, la campana de los auroros, los cordones de San Blas y los muñecos de traperos.

En todas las salas hay audiovisuales para explicar la utilidad de las piezas expuestas y escuchar sonidos típicos, como los auroros, los cantos populares y los trovos. También hay dispositivos de olor para que los visitantes descubran a qué huele la huerta: a palomitas de maíz, a higos, a azahar, a tierra mojada y a pimentón.

La cultura del agua

En el suelo tenemos un plano de la huerta en 1809, con la red de acequias entre Alcantarilla, Murcia, Monteagudo y Beniel y, entre los objetos expuestos, tenemos telares, utensilios para trabajar la seda, la caña y el esparto, piezas del ajuar, arcones, muebles, botijos, cerámicas, lebrillos, herramientas de la huerta, como azadas, picazas, legones, corvillas, perigallos, y un carruaje del siglo XIX.

"La cultura del agua tiene un lugar destacado en el nuevo museo, con un homenaje al Consejo de Hombres Buenos, que dirime conflictos del riego en la Huerta de Murcia desde 1848 y cuyas reglas vienen de la tradición y la costumbre", añadió Buendía.

El horario de visitas es de martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:30, domingos de 10:00 a 14:00 y lunes cerrado.

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