El Valor del Deporte

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Por José Santiago Villa Plaza, miembro de la candidatura del Partido Popular. Ingeniero de Telecomunicaciones. Triatleta

Los valores del deporte no surgen del propio deporte, no son cualidades del mismo sino que emergen de los juicios subjetivos que emiten las personas que lo practican sobre la base de los efectos. Esa es la conclusión a la que llegaba el famoso sociólogo alemán Klaus Heinemann, sustentado en la base de un estudio empírico, en una de sus obras maestras. Dicho artículo, arriesgado e innovador en su momento, se convirtió a posteriori en referencia para los principales científicos internacionales.

La motivación para afrontar retos complicados se traduce en esfuerzo, sacrificio, disciplina, exigencia, compromiso. Todos ellos, valores fundamentales en nuestros quehaceres diarios y que redundan en el éxito y consecución de nuestros objetivos en cualquier ámbito de la vida. Por todo ello, se convierte en un deber fundamental promover e impulsar una educación deportiva que garantice que las generaciones venideras sean ricas en valores y se encuentren preparadas y confiadas ante cualquier reto que encuentren a lo largo de su vida.

En nuestro municipio, tenemos la suerte de contar con más de 1300 niños practicando deporte en las escuelas municipales. Son más de veinte las diferentes modalidades deportivas, lo que nos sitúa en el pelotón de cabeza regional en lo que a oferta deportiva se refiere. Casi una treintena de clubes federados compiten cada fin de semana, llevando el nombre de Caravaca a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Tenemos a nuestra disposición a los mejores profesionales y estamos dotados de los mejores medios técnicos como demuestra la automatización de la plataforma del sistema de reservas de instalaciones puesto en marcha en la última legislatura.

Dicho esto, queda en evidencia que Caravaca no necesita una reforma integral del modelo deportivo aunque sí es fundamental reconducir el rumbo en determinados aspectos para adaptarse a una sociedad en constante evolución. El deporte no atiende a idearios políticos, sino a propuestas serias y razonables.

Nuestros profesionales deben estar cualificados, no solo en materia deportiva sino también en materia educativa pues como ha quedado patente deben representar la figura del educador que sirva como referencia y se convierta en un espejo donde mirarse los más pequeños. Para ello, necesitamos realizar un seguimiento exhaustivo, potenciando la formación y poniendo al alcance de los técnicos todas las herramientas necesarias para ello. Los jóvenes son la joya de esta corona y en ningún momento, bajo ningún concepto, deben primar decisiones personales que afecten al fin común.

Las diferentes concejalías del Ayuntamiento deben trabajar de forma paralela, aunando esfuerzos, lo que permitirá una mayor repercusión social, así como un importante ahorro económico. En este sentido, turismo, piedra angular en el sustento económico de nuestra ciudad, debe ofertar un programa variado, en el que las actividades deportivas se orienten hacia el visitante y el entorno paisajístico de la zona pueda ser nuestra carta de presentación al exterior.

A nivel de instalaciones es fundamental realizar un plan integral de reforma de las mismas. Dicho plan debe establecer unas prioridades objetivas, primando el garante de la seguridad y que permita, a continuación, abordar cada una de las iniciativas dotando así de un mayor confort y bienestar a nuestras pistas, pabellones, complejos, etc.

En estos tiempos resultan dignos de alabar los buenos gestores económicos, aquellos que con pocos recursos son capaces de optimizarlos llegando a conseguir una rentabilidad importante. Es imprescindible reinventarse en este sentido y para ello proponemos la creación de una nueva Ciudad Deportiva. No se trata, sólo, de que Caravaca se convierta en un lugar donde la práctica deportiva brille en todos y cada uno de sus rincones, que también, ni tampoco es un concepto vacío de cara a la galería. Se trata de un proyecto serio y estudiado que propone unificar el modelo de trabajo en las instalaciones anexas a la Calle Juegos Olímpicos. Todas ellas pueden unificarse permitiendo una optimización de los recursos y un ahorro económico sustancial. Estaríamos hablando de una zona cerrada al tráfico rodado, con parques infantiles y zonas verdes, en donde jóvenes y mayores caravaqueños puedan adquirir los valores esenciales indicados al inicio.

En último lugar, pero no por ello menos importante, resulta de vital importancia la inmediata regulación del proceso de ayudas económicas a deportistas, clubes, actividades y/o entidades deportivas. Este proceso debe tratarse de manera imparcial, basado siempre en criterios objetivos prefijados con anterioridad, y que permita la planificación de una temporada en base a la consecución de los objetivos, pudiendo establecer así las metas a corto, medio y largo plazo. Las resoluciones deben ser públicas puesto que la transparencia no es solo una demanda de la sociedad actual sino que debe ser un deber moral y ético para la clase política.

Los deportistas caravaqueños deben tener facilidades para conciliar su carrera académica y deportiva mediante el impulso del mecenazgo deportivo. Asimismo, los clubes privados tienen que notar el respaldo de sus instituciones fomentando el apoyo de la masa social y la empresa privada, poniendo así toda la voluntad en obtener unas gestiones eficientes y de calidad.

Tal y como citaba Heinemann, el deporte no inculca valores pero sí permite su impulso y difusión. Es fundamental que padres, técnicos y educadores trabajen de la mano por extraer unos valores positivos y éticos que permitan que los jóvenes practiquen hábitos saludables y continúen haciendo de Caravaca una ciudad referente a nivel nacional.

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