Odette y Sigfrido vuelven a jurarse amor eterno en el Auditorio

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El clásico ballet El lago de los cisnes será interpretado por el Ballet Nacional Ruso

Odette y Sigfrido vuelven a jurarse amor eterno en el Auditorio

La programación de Danza del Auditorio Regional Víctor Villegas acoge mañana miércoles 12 de mayo a las 20:30 horas al Ballet Nacional Ruso interpretando el ballet más apreciado de todos los tiempos El lago de los cisnes. Piotr I. Tchaikovsky, el más admirado compositor de música de ballet en la tradición clásica que jamás haya existido, compuso esta pieza que mañana será interpretada por la Orquesta Filarmónica para los bailarines de la compañía rusa. Las entradas cuestan entre 20 y 25 Euros.

El lago de los cisnes es la pieza del ballet más conocida del repertorio clásico o al menos la más nombrada. Lo cierto es que la leyenda de la mujer cisne, que se remonta siglos atrás en la cultura oriental, fue llevada al ballet, por primera vez, por el compositor ruso Piotr Tchaikovski. Fue en 1877 cuando con la coreografía de Julius Resinger se presentó en el teatro de Bolshoi y fue calificada como un desastre. La estructura de la obra de Tchaikovski era tan de avanzada que fue clasificada como demasiado complicada y hasta imposible de bailar. Luego, el famoso Marius Petipá y su asistente Lev Ivanov cambiaron su suerte al reinventar su coreografía.

Este ballet cuenta la historia del príncipe Sigfrido, quien debe escoger a su futura esposa en un baile. Esto le causa una gran tristeza y decide irse de caza con sus amigos. En el bosque, cerca del lago, comienzan a aparecer unos cisnes que se van convirtiendo en hermosas muchachas, cuando aparece Odette, su reina. Ella le cuenta que fue transformada en cisne —al igual que las demás— por el mago Rothbart y que vuelve a su forma humana solo por las noches. Además, le cuenta que el hechizo solo lo puede romper quien le jure amor eterno. Sigfrido y Odette se enamoran, pero llega el mago Rothbart y Sigfrido tiene que irse, no sin antes invitarla al baile que se realizará en el castillo. En la fiesta aparece el barón Rothbart con su hija Odile. El príncipe, quien está bajo los hechizos del mago, confunde a Odette con Odile y la escoge como su esposa, jurándole amor eterno. Cuando Sigfrido se da cuenta, corre hacia el lago a buscar a su amada. Odette y Sigfrido luchan por su amor con el objetivo de quedarse juntos.

El Ballet Nacional Ruso, con sede permanente en el Teatro Nacional Ruso de Ballet Clásico, fue fundado en 1999 por iniciativa del Ministerio de Cultura de la Federación Rusa, será el encargado de traer el Lago de los cisnes de nuevo al Auditorio de Murcia. La necesidad de tener un teatro joven, prometedor y vibrante con un potencial único en ambas clases de danza -clásica y moderna – ha sido desde el principio la razón principal de su fundación, con el talento y la dedicación al arte como principal objetivo.

El Ballet Nacional Ruso se funda con la idea de tener una compañía compuesta por solistas, por lo que destaca en todas las producciones el brillo que proporciona el dominio técnico y artístico. Todos los miembros de la compañía son ganadores de los más importantes concursos internacionales. Han dominado igualmente producciones clásicas como otras con un carácter más moderno llegando incluso al jazz, aunque sigue siendo la danza clásica la piedra angular de la compañía. El Ballet Nacional Ruso se forma a partir de la selección de los mejores bailarines de las dos escuelas rusas más importantes, San Petersburgo y Moscú, sin olvidar los grandes talentos surgidos en los teatros de ciudades como Perm, Ekaterinburg, Samara y Novosibirsk.

El Ballet Nacional Ruso ha dado al ballet clásico ruso un nuevo impulso incluyendo en su repertorio no sólo montajes clásicos como El Lago de los Cisnes, El Cascanueces, La Bella Durmiente, Don Quixote, Romeo y Julieta, Giselle, Gran Gala, sino también montajes modernos con música de Mozart, Bach y otros clásicos. Los objetivos marcados como fundamentos en sus producciones son la preservación cuidadosa de la escuela rusa de ballet clásico, sin olvidar el desarrollo de la búsqueda profunda de nuevas formas de expresividad coreográfica, descubriendo los nuevos modelos que nos ofrece la danza contemporánea. Que el ballet clásico es un arte para jóvenes es bien conocido por todas las compañías clásicas de danza, siendo una realidad en nuestra compañía.

El Ballet nacional Ruso es invitado regularmente por los mejores teatros de todo el mundo, por lo que sus giras abarcan todo el planeta, América (EEUU, Canadá, Méjico, Guatemala, Chile), Europa (Inglaterra, Francia, Italia, Holanda, Alemania), Asia (Japón, China) y Oceanía (Australia y Nueva Zelanda).

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