"Abizanda y la Casa de los Títeres"

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La Compañía de Titiriteros de Binéfar creó en el pueblo de Abizanda, Huesca,  un museo-casa de Títeres, un teatro para títeres, una residencia para artistas de la especialidad. 

Este museo conexionado con los espectáculos y representaciones que esta compañía realizan, crean y difunden y exponen, en definitiva, nos están mostrando como un espejo del corazón-psique-mente-cuerpo-carne-alma humana. Es decir, la función del títere, sea en su concepción infantil, la mayoritaria, sea en su versión, adulta, muy minoritaria en cantidad, nos presentan y representan mucho de lo que somos. 

Debemos concebir el títere, como una variedad o género del teatro, y como el teatro con mayúsculas deben existir distintas variedades, distintas estéticas, distintas finalidades, distintos fines. En el teatro del títere se produce lo mismo, historias por ejemplo o relatos que se encadenan unos a otros, mitad tomado de las tradiciones populares, mitad de adaptaciones, diríamos, de la literatura culta, o del trasvase entre lo popular y lo culto, a lo largo de los siglos. 

Seamos niños o niñas o adultos, las artes, y el arte de la literatura y de la literatura-teatro, y de la literatura-teatro-marioneta, lo que nos presentan, son diríamos "realidades psicológicas reales o imaginarias o históricas-sociales-familiares potenciales". Al ver, una representación de "algo", un niño o un adulto, se retrotrae diríamos a una síntesis de la realidad exterior e interior. El niño comprende la enorme complejidad-simplicidad del mundo, tanto del interior y del exterior, y aunque, solo comprenda-entienda una parte o tanto por ciento de lo representado, se está abriendo a él, con otros ojos-mirada. Cierto es, que quizás muchos de esos conocimientos-experiencias se lo están ofreciendo, con sistemas televisivos o últimamente en Internet, sea en plataforma de móviles, sea en tablet, sea en ordenadores. 

Los adultos que se enfrentan o confrontar a escenas de títeres de niños, es un ejercicio de recordatorio de si mismos, de su etapa infantil, de los títeres-muñecos-guiñoles-marionetas, que posiblemente, cuando eran niños, veinte o treinta años antes, percibieron-vieron en la televisión generalista, cuándo existía un tiempo, por la tarde, dónde se emitían programas para niños y niñas, en las televisiones del Estado –según dicen, ahora ya estos programas han desaparecido, de las televisiones generalistas-. 

Hecho en falta si se me permite, con toda modestia y humildad, sugerir lo siguiente, estas compañías de títeres, deben seguir con su especialidad de títeres para niños y niñas, pero ahora con Internet y los canales-redes electrónicas, estas asociaciones de teatro, podrían probar, con el medio-modo del títere, realizar obras de teatro y representaciones para adultos, con lenguajes de adultos, ciertamente adaptados a títeres, y representarlos, si no en vivo o en directo, que tendrá algunas dificultades, pero si al menos, por los medios de Internet. Es más, ya que mi atrevimiento, como dirían los clásicos, con la mano en la espada ha sido tanto, que estudien y analicen, si diversas compañías, podrían hacer un Festival de Títeres para adultos, cierto es, que en los Festivales clásicos existen, algunas representaciones de Títeres, a medio camino, para adultos  y para niños. 

Lo anterior, puede parecer una boutade, un pequeño vuelo de la campana de la imaginación, ya que existe dicha variedad, pero pienso, que la variedad del teatro del títere, que diríamos está aparcado, en un producto cultural, secundario, lo digo con todo respeto, podría ser visto, desde las mismas artes, la misma literatura, el mismo teatro, como "una variedad de teatro, que con él, se podrían expresar los grandes matices y profundidades-esencialidades del ser humano, igual que se hace con el teatro de actores de carne y hueso". Sin olvidar todas las formas híbridas, que hoy se podrían realizar, en los escenarios, con proyecciones de fotografías, de pequeños videos, de mezclar y combinar distintos tipos de títeres y marionetas, incluso de personajes con trajes en ellos encapsulados, y, no solo con títeres-muñecos-guiñoles-marionetas clásicos… 

Pienso que para que el títere sea más valorado en todos los aspectos, quizás, los mismos actores y creadores del títere, sin que nadie se ofenda, deben creérselo. Es decir, deben pensar, al menos, así yo lo creo, que el Títere, es un género o variedad del teatro-literatura igual que los demás, y que, quizás algún día, se debería buscar, los Shakespeare, Calderón, Lope de Vega, Beckett, Pirandello que escriban obras-guiones para el género de la marioneta, y que después, puedan tener coreografías y estéticas diversas y distintas. Es decir, el género títere, en sus dos modalidades esenciales, la infantil, y otra, potencialmente, para adultos, quizás, tendría un horizonte mucho mayor de lo que soñamos ahora. Quién, sabe, si el mundo de la literatura, como diría Umbral, es el único cosmos de la libertad, podamos soñar, que un día, le otorguen el Premio Nobel de Literatura a un autor o autora, que su creación ha sido mayoritaria de teatro de guiones de títeres. Podemos soñar, podemos tener derecho a soñar. 

Ya, que decían los griegos, que no servía ninguna filosofía, que no intentase curar algún mal humano, esos viejos griegos de la antigua Hélade, pienso que un modesto artículo como éste, debe presentar, alguna "cura", y, yo les indicaría a esta iniciativa tan loable, como es este museo-teatro-casa de artistas de Abizanda, llevado por esta compañía de teatro, que estudien-analicen la posibilidad de un Centro Documental, con archivos-datos-documentos-libros-videos sobre dicho género, sea en una materialización de alguna pequeña casa o habitación, sea, al mismo tiempo, virtual insertándolos en la Web oficial. 

También la posibilidad de una "variedad del títere", que denomino de Gigantes y Cabezudos, e decir, "realizando figuras de gigantes y cabezudos", estos sean los actos que representen obras-guiones-relatos, es decir, uniendo dos mundos "el del títere clásico y el de los Gigantes-cabezudos. ¡Ahí, dejo el guante…! 

¿También un concurso nacional o internacional de guiones para títeres, con el premio a derecho a representación? 

Y, ya que mi atrevimiento es tan grande, me pregunto, no sugiero, porque ya eso sería mucho, que estudiasen, el concepto de "supermercado artístico", ya que están-existen en un pequeño pueblo, estudiasen, unir o reunir dos artes, el arte del títere o teatro, y el arte plástico. Que estudiasen la posibilidad de esos "pueblos de arte", pueblos museo, por ejemplo el de Genalguacil. Si esto fuese posible, aunque empiece con un proyecto modesto, podrían aunar, dos tipos de público, uno adulto, padres, para visitar un pueblo lleno de arte, y, sus hijos, para ver las representaciones teatrales… 

¡No crean que es tan difícil, porque existen cientos de artistas plásticos, que donarían alguna de sus obras, con tal, que tuviesen un lugar, cerrado para exponerse, un pequeño museo, o una escultura si estuviese en un lugar público…! 

Al final, estamos rodeados por el concepto de "hipermercado y supermercado" de mercancías, dónde existen mil productos en un espacio cerrado, porqué no podemos crear el concepto de "minimercado-autoservicio artístico", aunando en un lugar dos o tres Artes. ¡Aquí dejo mi enhorabuena por este museo, y estos pájaros de títeres de vuelos de ideas…!  

Abizanda y la Casa de los Títeres - 1, Foto 1
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