Ermita de San Úrbez, Huesca

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Ermita de San Úrbez, Huesca

DATOS Y CITAS:

Cortesía de wikipedia.

La ermita rupestre de San Úrbez se halla en Fanlo, comarca de Sobrarbe, Aragón, España. Se encuentra en el linde del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido a su entrada por el Cañón de Añisclo. Se sitúa en el extremo sur este del valle de Vio (o Ballibió), después de atravesar el cañón, en la oquedad conocida como Cueva de Sestral, sobre la confluencia de los ríos Bellós y Aso. Se trata de un lugar sobrecogedor, labrado por los glaciares de Monte Perdido, desde donde se observa también todo el paisaje antrópico y humanizado de bancales, sendas empedradas y edificios sobrios, divisándose la aldea de Sercué. Se accede desde Escalona (N-138) en su desvío hacia el Cañón de Añisclo.

Está declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

La ermita de san Úrbez es un eremitorio rupestre donde, según la tradición, vivió el pastor san Urbez. La tradición remonta su fundación al siglo VIII. Hay elementos que la enmarcan en el románico del siglo XII. Se cuenta que en el Valle de Vio estuvo san Urbez, proveniente de Burdeos, viviendo en el pueblo de Vio en Casa Lardiés y destacando por ser una persona muy sencilla. De oficio pastor, cuando marchaba con el ganado dormía en la cueva de Sestral, lugar donde se erige hoy el templo.

En las diferentes casas donde habitó, al darse cuenta las personas con las que convivía que tenía algo sobrenatural, querían agasajarle y tratarle de forma diferente y, entonces el, cambiaba de casa, de lugar o de pueblo. Habitó así primero en Sercué y luego en Vio, antes de marchar hacia las tierras de la ribera de Fiscal y Serrablo.

Se trata de un templo de tipología tipo balma, cuya estructura es similar a la de otras cuevas santuarios y refugios pastoriles bajo viseras pétreas. Se trata pues de un abrigo natural en la pared de la montaña cerrado por un muro de mampostería. Posee dos cámaras unidas, la más septentrional, donde se celebra la misa el día de la romería, y la otra, en la que, según la tradición, moró el santo.

Se accede por una escalinata que sube a la cueva. Tiene una puerta abierta al sur en arco de medio punto sobre jambas de necela. Al oeste hay un vano triangular y monolítico grabado en pierda toba. En el testero hay restos de pinturas murales y de ejecución popular, a base de líneas oscuras sobre fondos blanquecinos, que representan a Adán y Eva a ambos lados del árbol del Paraíso plagado de manzanas y al que se le enrosca una serpiente con cabeza de mujer (siglo XVII). Según algunos autores, la fábrica y puerta del santuario puede considerarse, a pesar de su rudeza, como obras medievales de tradición románica tardía. 

CONCLUSIONES:

Veamos: Una vez más vemos como han empotrado la ermita en la pared rocosa, en la que con toda seguridad hay muestras de ablandamiento de rocas más claras que las que aparecen en esta toma.

Una vez más estamos asistiendo a una usurpación: “Plantifico mi ermita justo encima de estas construcciones que la gente desconoce la importancia que tienen. Que son las construcciones que estaban haciendo los verdaderos constructores, los mismos que crearon a toda la humanidad a su imagen y semejanza, tanto en cuerpo como en alma”. Pero como la iglesia católica y apostólica predica que solo hay un Dios verdadero, por ese motivo trata de hacer desaparecer la verdad de que fuimos creados por una civilización superior, tan humana como nosotros.

Y tal vez solo haya un solo Dios: Porque debemos hacernos la pregunta ¿De dónde salió esa civilización superior? ¿Tal vez la teoría de la evolución y de que venimos del mono, se puede aplicar a esa civilización superior? Como ya hemos visto en capítulos anteriores esa teoría es absurda y además está demostrado por los biólogos moleculares, gracias a los últimos instrumentos de los que disponen.

Por tanto ¿De dónde salió esa civilización superior? ¿Fue creada por un ser superior, por Dios? Nosotros tenemos pruebas de esa civilización superior. Pero no las tenemos de un ser superior. Tal vez la iglesia sí las tenga, y es lo que predica. Pero no da las pruebas suponiendo que las tenga. En lugar de ello se dedica a tapar las evidencias de esa civilización superior que están por todo el mundo. Plantificando sus ermitas justo encima de ellas para hacerlas desaparecer y tratando a toda la humanidad como niños descarriados. Lo que unido a ciertas contradicciones que hay en el seno de la iglesia y que también tratan de tapar, además de no aportar pruebas y exigirnos que tengamos fe. Lo cierto es que el discurso de la iglesia no suena muy convincente.

Porque vamos a ver: Nosotros no tenemos las pruebas de la existencia de Dios. Y la iglesia quizá sí las tenga, pero no las dice, en una especie de despotismo ilustrado. Pero con toda seguridad esa civilización superior tiene una respuesta para todas estas preguntas que nosotros nos hacemos y la iglesia en alguna medida no quiere y no puede contestar.

Creo que la mejor manera de llegar a la verdad no es silenciando a esa civilización superior. Sino dejándola hablar y tratando de encontrar esas respuestas.

Por otra parte esa civilización superior que nos creo a su imagen y semejanza, pero que tuvo que huir de una forma apresurada dejando todas las construcciones a medio construir y a nosotros sin haber asimilado el concepto de religión. Porque la iglesia o la religión, o mejor dicho las distintas religiones también quedaron incompletas. La iglesia al tapar las evidencias de esa civilización superior, también está ocultando las circunstancias por las que esa civilización superior tuvo que abandonar el planeta de una forma repentina ante un ataque de otra civilización. No sabemos si humana o no, y nosotros no sabemos quién nos creo y a quien nos debemos.

La iglesia al haber optado por el engaño y tratar a sus fieles como a niños descarriados, ha generado una serie de preguntas para las que no tiene respuesta. Y las mentiras necesariamente generan más mentiras.

Rafael Alfonso Alfaro García.

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