Un buen día, a principios del 2018 Pedro (Pyta) conoce a Javi en su estudio para grabar y entre grabaciones charlan sobre música y proyectos y surge una amistad. Javier le enseña sus canciones a Pedro, éste queda impresionado por la calidad de las creaciones y, sin compromiso ni prisa va surgiendo una sinergia entre los dos y una fe común. 

Pedro tiene un interesante pasado musical y por ende unos buenos contactos y amigos en el mundillo y Javier un material sonoro el cual creían con calidad suficiente como para que estos contactos escuchen y valoren, pero hay mucho trabajo que hacer: medias canciones, pulir arreglos, definir un poco más el estilo…labores en las que Pedro ayuda y asesora a Javier. Hacen un pacto: Uno es el artista y el otro el hombre de los contactos. “Tenemos por delante un duro trabajo y tenemos que hacer que merezca la pena”. Deciden ir a por todas y dejar todo por este proyecto. 

Juntos se embarcan en una aventura con muchísimas piedras, puertas cerradas, momentos duros y muchísima magia. Buscan un nombre que no sea su nombre propio personal y entre muchos candidatos resuena “Malaspina”, prácticamente de casualidad, mezclando varios nombres posibles en una conversación entre los dos en la que incluso se reían a carcajadas de algunos nombres ridículos que habían propuesto y que no vamos a mencionar. 

Seguidamente empiezan a buscar músicos por todos los medios habidos y por haber. Javier realiza numerosas entrevistas buscando a los mejores candidatos con la condición de que este grupo era una apuesta y no querían músicos “mercenarios” sino músicos con ganas y fe en el proyecto. Aparece en escena un batería (Guillermo López) que habría tocado con Javier en su grupo adolescente “Avenida Juventud”. Comienzan a ensayar los temas los tres.

El cuarto en llegar fue Santi,  un tipo genial y un gran pianista, profesor de música y que ha trabajado en orquestas desde la adolescencia...

Comienzan a ensayar los cuatro. Pese a las entrevistas de los posibles músicos a la hora de buscar al quinto miembro, Santiago propone a Javier que pruebe a un viejo amigo suyo (Juan Antonio “Juanako” Gómez) y queda cubierto el último componente. Tras muy pocos meses de ensayo “Malaspina” finalmente debuta en el Auditorio Internacional de Torrevieja como teloneros del veterano grupo “La Unión” el 1 de diciembre de 2018. 

Después de este evento Juanako decide abandonar la formación por motivos laborales y Javier contacta al primer músico que entrevistó (Jose Manuel “Pitxu” Méndez) un guitarrista que, como músico y como persona, encajó perfectamente con el resto de la banda. 

Pitxu debutó en directo con “Malaspina” el 15 de diciembre de 2018 en el Cuartel de Artillería de Murcia. “Malaspina” comenzó a realizar pequeños y medianos eventos en Murcia, Alicante, Albacete, Madrid, Sevilla…y los contactos de Pedro del mundillo musical comenzaron a interesarse más a fondo en el grupo. Dichos contactos: Iván García-Pelayo, Juanjo Solana y Ramiro Martínez Quintanilla. 

Quienes consideraron la opción de crear un disco con las canciones y asesoraron en la producción a Javier durante año y medio. Por motivos laborales Guillermo López abandonó la formación durante los largos meses de producción del disco y apareció en escena Víctor Meseguer (Batería), un conocido de Javier cuya hermana asistió al instituto con él y con quien más tarde coincidiría por los escenarios: Javi como técnico de sonido y Víctor como batería de algunas formaciones. 

Víctor y Javier se pusieron en contacto cuando “Malaspina” se quedó sin batería. Tanto al resto de la banda como a Iván, Juanjo y Ramiro les pareció una apuesta acertada por su estilo y su pegada, además de ser una bellísima persona con los pies en la tierra y con ganas de luchar por esto. Víctor entró de lleno en la banda, se creó una estrecha relación de amistad entre Javi y él y estuvo tocando en directo con ellos desde su debut con el grupo el 21 de abril de 2019 en el teatro Virgen del Carmen de Torrevieja. 

La producción del disco se alargó hasta llegar a la crisis del covid. Pitxu Méndez abandona la formación por motivos personales a principios de 2021 y Víctor propone traer a un nuevo guitarrista, muy bueno y amigo suyo el cual ya conocía el grupo, le gustaba la personalidad y las canciones y les había visto en directo en varias ocasiones. Quedaron y enseguida se convirtió en uno más. Javier es el principal compositor, autor, productor, arreglista, director musical, creador de contenido visual y técnico de sonido de “Malaspina”.