Isla de Menorca, ahondando en su prehistoria

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Isla de Menorca, ahondando en su prehistoria

DATOS Y CITAS:

Por Luis Medina - 14 agosto, 2013 

Menorca alberga numerosas construcciones de piedra de la edad de bronce. Estimables vestigios que nos permiten ahondar en nuestra prehistoria. Los conjuntos de Talatí de Dalt, de Trepuco, el Talaiot de Torrelló, entre otros, forman parte de este importante tesoro arqueológico, fundamental para el conocimiento de la vida y cultura de nuestros más lejanos antepasados.

Menorca es como un museo al aire libre. Lo atestiguan los más de 1.500 yacimientos arqueológicos en una isla de apenas 700 kilómetros cuadrados. Navetas, talayots, cuevas e hipogeos, recintos amurallados, poblados, necrópolis. Son cientos los megalitos de Menorca, de hecho, en la isla se concentran más restos prehistóricos por kilómetro cuadrado que en ningún otro lugar del mundo, salvo la Isla de Pascua.

Conocer la historia de Menorca es un buen complemento para llevarse un mejor recuerdo de la visita a la isla. Han ido dejando su huella civilizaciones megalíticas, romanos, vándalos, bizantinos, musulmanes y la conquista cristiana medieval en 1287, pasando además por manos británicas y francesas. (A que huellas se refiere) Las visitas a sus monumentos y restos prehistóricos servirán para comprender y ahondar en el conocimiento de las distintas culturas que en otro tiempo habitaran estas tierras. (de que manera)

Existen en la isla gran cantidad de monumentos megalíticos (navetas, talayots) y taulas de la época talayótica. Se han encontrado importantes yacimientos arqueológicos en los poblados prehistóricos de Trepucó y Talatí, la naveta des Tudons, entre Ciudadela y Ferrerías. También existe una basílica paleo-cristiana (Paleo- cristiana)??? en la proximidad de la playa de Son Bou y los escombros de una fortaleza en el monte de Santa Águeda, el último punto de resistencia de los musulmanes antes de su conquista por Alfonso III.

La cultura talayótica, que sigue en el tiempo a la de los constructores de navetas, recibe su nombre de la construcción característica del periodo, el Talayot. Estos, que alcanzan una decena de metros de altura, son torres troncocónicas construidas con piedras enormes, al parecer con una función defensiva. No han llegado a nuestros tiempos con sus pasillos y cámaras interiores, que se hallan hoy en día derruidas. En las cercanías de algunos talayots pueden verse aún los restos de los antiguos poblados talayóticos. En general, los Talayots, presentan la apariencia de grandes torres con base circular o cuadrada y techo de gruesos troncos de árboles, que el paso del tiempo ha hecho desaparecer. Probablemente estas formaciones tenían un uso defensivo o de vigilancia, dada su localización generalmente en las elevaciones de terreno. Otros apuntan a que debieran tener un uso social, como lugar de encuentro o para la celebración de ritos desconocidos.

Las taulas son el monumento funerario típico de la cultura talayótica y presentan interesantes enigmas a los arqueólogos, algunos de los cuales relacionan la orientación de las piedras con constelaciones del cielo. Están formadas por dos enormes piedras planas, que se disponen una sobre la otra formando una gran «T». La finalidad religiosa de la construcción, que es evidente, deja muchos interrogantes sobre la función exacta de la gran «T» de piedra, enclavada en un recinto formado por grandes bloques verticales.

El conjunto talayótico de Trepuco, se encuentra a dos kilómetros de distancia de la ciudad de Mahón. Está compuesto por un gran talaiot, un recinto de taula y otros restos. En el recinto se centra la taula, con un capitel muy bien labrado. Su soporte es el mayor que se conoce en la isla.

Poblado prehistórico de Talatí. A siete kilómetros de distancia también de Mahón, por la carretera que se dirige a Ciutadella. Está compuesto por un talaiot de planta circular, taula, y algunas salas hipóstilas. El poblado ha conservado algunos de sus monumentos más espectaculares y estructuras de otras construcciones que han perdido partes importantes y que aún están sin investigar. Los monumentos que se ven a primera vista son: dos cuevas naturales, el talayot central, el santuario con la taula y diversas salas con columnas y cubierta de piedra. Una mirada más atenta nos permitirá descubrir otros dos talayots, un tramo de la muralla que rodeaba el poblado y varias casas talayóticas que, en muchos casos, sólo conservan a la vista los cimientos, ya que nunca han sido objeto de exploración. Desde 1997, se llevan a cabo excavaciones arqueológicas en Talatí. Se ha empezado a descubrir el pasado del yacimiento, un poblado de dimensiones medianas en el cual podían vivir alrededor de un centenar de personas en el momento de su máxima expansión, hacia el siglo III a.C

Torre d’en Gaumés. Cerca de Son Bou se encuentra es conjunto megalítico de talayots, rodeados de muros, bases de viviendas y salas hipóstilas, además de un recinto de taula. Cerca de este conjunto, también se localiza la necrópolis de Ses Roques Llises, del año 1500 a. C.

Naveta des Tudons. Poco antes de legar a Ciuatadella, con acceso perfectamente señalizado, está la Naveta des Tudons, construcción prehistórica funeraria. Con forma de casco de barco invertido, demuestra el saber hacer con la piedra de los primitivos pobladores de la isla, capaces de construir tanto pesados monumentos de tosca apariencia, como en el caso de los talayots, y también esta obra singular de la primera arquitectura humana, cuya utilidad parece funeraria. Es imposible no admirar la Naveta des Tudons, hoy restaurada, reconocida como bien arqueológico de primer orden.

El poblado talayótico de son Catlar. Este gran poblado prehistórico tiene sus orígenes en la Edad del Bronce y su máxima expansión, casi con toda seguridad, poco antes de la conquista romana de Menorca, en lo siglos III-II antes de Cristo, cuando se refuerza la muralla de 870 metros que rodea el conjunto con una serie de torres rectangulares. Hasta el momento sólo ha sido excavado el santuario de la taula y algún pequeño sector de dicha muralla, pero se trata generalmente de excavaciones antiguas de las cuales no tenemos muchos detalles. De todas formas, parece claro que el núcleo urbano siguió habitado hasta finales del Imperio Romano.

CONCLUSIONES:

En los datos aportados se dice que: “Han ido dejando su huella civilizaciones megalíticas, romanos, vándalos, bizantinos, musulmanes y la conquista cristiana medieval en 1287, pasando además por manos británicas y francesas. Las visitas a sus monumentos y restos prehistóricos servirán para comprender y ahondar en el conocimiento de las distintas culturas que en otro tiempo habitaran estas tierras”

Veamos: Todas esas civilizaciones mencionadas tienen un estilo arquitectónico muy distinto. Suponiendo que existiesen en la edad del bronce o la edad de piedra según la cronología oficialista. Y por otra parte en ningún sitio se menciona de que manera esos restos prehistóricos sirven para comprender y ahondar en el conocimiento de las distintas culturas que pasaron por ahí, de las que no se aportan datos significativos.

Esas culturas mencionadas pasarían por la isla de Menorca y también por las otras islas. Pero nada tienen que ver con esas construcciones. Entre otras razones porque todas tienen el mismo estilo arquitectónico Y según la cronología oficialista La Cultura Talayótica tuvo sus inicios entre los años 2.500 y 2100 a.c hasta el 123 a.c cuando Menorca fue conquistada por los romanos. Y al menos en un amplio periodo de tiempo la mayoría de esas civilizaciones o todas no existían.

También en los datos oficialistas aportados se afirma que: Existen en la isla gran cantidad de monumentos megalíticos (navetas, talayots) y taulas de la época talayótica. Se han encontrado importantes yacimientos arqueológicos en los poblados prehistóricos de Trepucó y Talatí, la naveta des Tudons, entre Ciudadela y Ferrerías. También existe una basílica paleo-cristiana en la proximidad de la playa de Son Bou y los escombros de una fortaleza en el monte de Santa Águeda, el último punto de resistencia de los musulmanes antes de su conquista por Alfonso III.

Veamos: ¿Una basílica paleo-cristiana en la proximidad de la playa de Son Bou? Acaso afirman que en la edad de piedra 2000 años antes de Cristo ya había basílicas cristianas. Esta afirmación solo se entiende como un burdo intento de adjudicar estas construcciones a la iglesia católica. Algo que a todas luces no se sujeta.

Y por otra parte como pueden afirmar que unos escombros en la fortaleza del monte de Santa Águeda (nombre muy cristiano) fueron el último punto de resistencia de los musulmanes antes de su conquista por Alfonso III.

También se afirma que: La cultura talayótica, que sigue en el tiempo a la de los constructores de navetas, recibe su nombre de la construcción característica del periodo, el Talayot. Las taulas (que significan mesa en catalán) son un tipo de construcción única y propia de la cultura talayótica de Menorca. Son recintos religiosos en cuyo centro se sitúa una figura en forma de T formada por enormes bloque de piedra. Algunas miden 5 metros de altura y sus bloques pesan 28 toneladas.

Pero también se afirma que: Menorca también tiene el honor de tener el edificio intacto más antiguo de Europa. Se trata de la Naveta d´es Tudons una construcción con una antigüedad de más de 3000 años. Es un edificio funerario de construcción típica de la cultura talayótica menorquina y que se ha convertido en uno de los iconos de la isla. Estos, que alcanzan una decena de metros de altura, son torres troncocónicas construidas con piedras enormes, al parecer con una función defensiva.

Veamos: Pero defensivas de quien, si cuando se construyeron apenas vivían un centenar de personas en ese lugar, según se afirma hacia el siglo III a.C. y por tanto en periodos anteriores vivirían menos personas. Y por otra parte seguro que esas pocas personas tenían mejores cosas que hacer, que embarcarse en semejante obra. Dando por supuesto que un puñado de hombres de la edad de piedra fuesen capaces de construir eso. Que sin duda necesitaría una planificación y unos conocimientos de arquitectura que no tenían los hombres de esa época.

Aunque también afirman que: “Otros apuntan a que debieran tener un uso social, como lugar de encuentro o para la celebración de ritos desconocidos”. Es decir: Que la oficialidad no tiene ni idea de que puedan ser esas enigmáticas construcciones.

Tambien se afirma que: En Torre d’en Gaumés. Cerca de Son Bou se encuentra es conjunto megalítico de talayots, rodeados de muros, bases de viviendas y salas hipóstilas, además de un recinto de taula. Cerca de este conjunto, también se localiza la necrópolis de Ses Roques Llises, del año 1500 a. C.

Veamos: Es decir que este lugar es una necrópolis, como sabemos la ciencia ortodoxa solo ven tumbas o templos. Al menos podían decir que pudiera ser una necrópolis. Y lo que ocurre es que no tienen ni idea, ni de que es ese lugar, ni como fue construido, ni por qué civilización, ni desde cuando está ahí. Ni tampoco admiten que ese lugar lejos de ser una necrópolis, en realidad fue utilizado como lugar de enterramiento. Y tampoco la ciencia oficialista jamás va a admitir que estas construcciones fueron hechas hace 12.500 años, por una civilización tan humana como nosotros que tenía una tecnología que tal vez este un millón de años por delante de la nuestra. Y como una pequeña muestra tenemos esa tecnología de ablandamiento de rocas y generación de formas que ya comentamos en los primeros capítulos.

Este lugar estaba siendo construido con esa tecnología y desde luego no solo no está terminado de construir; sino que también fue inutilizado de una forma eléctrica, mediante una tormenta de rayos, cuando las piedras tenían una consistencia blanda. Es decir; cuando aun se estaba construyendo y las pruebas están en las imágenes aportadas donde se ven esos impactos de rayos y de una nube eléctrica.

También se afirma en otras fuentes que: La casa más monumental es la conocida como “Círculo Cartailhac”, que se cree originaria del siglo II a. C. Tiene un ancho portal de acceso y conserva aún una de las losas del dintel.

Sus dimensiones son de 145 metros cuadrados de superficie, y cuenta con todos los elementos anexos que caracterizan este tipo de viviendas como recinto cubierto, patio con pasillo de acceso cubierto u horno. También tiene adosada su propia sala hipóstila.

En el sector sur el poblado también disponía de un sistema de recogida de agua de lluvia formado por depósitos de diferentes dimensiones excavados en la roca y unidos con pequeños canales que conducían a una cueva. 

Además de almacenar el agua de lluvia el sistema servía para filtrarla por decantación entre las sucesivas cisternas, ya que estos agujeros tendrían piedras para retener el barro y otras impurezas. La cueva servía de aljibe, modificada para hacer esa función desde una anterior de enterramiento.

Veamos: Poco menos que afirman que se trata de un chalecito de 145 metros cuadrados, con un bonito portal de acceso, que tiene un recinto cubierto, patio con pasillo de acceso u horno, u horno micro-ondas y también tiene una sala o salón de estar lleno de columnas y poco menos que también tiene agua corriente. Es decir: han convertido esta construcción enigmática y anacrónica en una vivienda, lo que consolida la versión oficialista de que se trata de un poblado con necrópolis y todo.

Y no son capaces de relacionar estas construcciones con Gobekli Tepe, en Turquía, ni con Stonehenge en el sur de Inglaterra, ni tampoco con los cien mil dólmenes que hay repartidos por el mundo. Los cuales, junto con estas enigmáticas construcciones de la isla de Menorca tenían la misión de traer a este planeta y procedentes del mismo lugar que la civilización que los estaba construyendo, todos los animales que conocemos, a través de estas enigmáticas construcciones que la ciencia oficialista dice que son tumbas o templos.

Porque vamos a ver: Como hemos comentado más arriba y en otros artículos estas construcciones en realidad son maquinas, que fueron construidas por una civilización que tal vez tenga una tecnología que esta un millón de años por delante de la nuestra. Ya que esas piedras fueron ablandadas para darle forma, pero al mismo tiempo se les daban unas propiedades tecnológicas, que los verdaderos constructores tuvieron que arrancarles de una forma eléctrica cuando aun tenían una consistencia blanda: es decir, cuando aun se estaban construyendo. Ante esa circunstancia extrema que les hizo abortar la construcción de todo este tipo de construcciones que están por todo el mundo y abandonar este planeta y a nosotros, muy a su pesar tal como hemos analizado en capítulos anteriores.

Hay otro detalle curioso según otras fuentes: Encontrada en el santuario-taula del poblado prehistórico de Torre d’en Galmés, se trata de una figurilla sedente de bronce, de pequeño tamaño, que representa al médico y arquitecto egipcio Imhotep, que vivió hacia el año 1600 a.C. y fue divinizado al final del Egipto antiguo, como dios de la medicina. Pequeñas estatuillas como ésta se difundieron por todo el Mediterráneo. Debió de llegar a la isla de manos de comerciantes púnicos que, a partir del siglo V a.C., frecuentaron las costas menorquinas.

Veamos: La egiptología afirma que en la edad de piedra existía este portento, que no solo era medico y arquitecto, sino también físico, matemático y astrónomo y parece ser que también tenía amplios conocimientos de fontanería.

Rafael Alfonso Alfaro García.

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