Enrique Piñeyro llega desde Argenina por primera vez a Murcia con “Volar es humano, aterrizar es divino”

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Un monólogo para reir y reflexionar que cuenta con la puesta en escena más sorprendente jamás vista

Enrique Piñeyro llega desde Argenina por primera vez a Murcia con “Volar es humano, aterrizar es divino”

Enrique Piñeyro sorprende con su ironía y convierte este original espectáculo en un nuevo género que alterna sin pausa entre la risa y la reflexión profunda.

Después de agotar las localidades para sus shows en los Teatros del Canal de Madrid en 2018 / 2019 y 2020, en Bilbao en 2019, en Vigo en 2020 o en Logroño, Avilés y Bilbao en 2021 y completar su quinta temporada a sala llena en el prestigioso  Teatro Maipo de la calle Corrientes de Buenos Aires, Enrique Piñeyro llega por primera vez a Murcia para sorprendernos -y divertirnos- con su exitoso y renovado  VOLAR ES HUMANO, ATERRIZAR ES DIVINO.

Piñeyro ha tenido varias ocupaciones: médico, comandante de línea aérea, actor, productor y director de cine y teatro, y recientemente cocinero a cargo del Restaurant Anchoíta en Buenos Aires.

En marzo de 2021, a bordo de su propio avión, realizó el vuelo sin escala más largo de la historia de la aviación: Fue entre Seúl y Buenos Aires y tuvo una duración de 20 h y 10 min.

Siempre ha afirmado que se hizo piloto para no volar en clase turista, aunque también utiliza esta faceta para realizar grandes labores humanitarias al dirigir la ONG Solidarie y poner su avión a disposición en distintas causas alrededor del mundo.

Observadas a través de una mirada aeronáutica y un ácido sentido del humor, Enrique Piñeyro muestra situaciones tragicómicas de la vida cotidiana.

En una producción nunca antes vista en un monólogo que incluye una cabina de avión a escala real y un gran despliegue audiovisual (un conjunto de proyecciones y pantallas gigantes que se encuentran en un punto medio entre el cine y el teatro), la obra comienza recreando un vuelo de Avianca durante su aterrizaje en Nueva York.

A partir de aquí, y gracias a su experiencia como comandante de línea aérea, su formación de médico especializado en aeronáutica y sus observaciones sobre el error humano, descubre los fallos habituales en la comunicación diaria y los contrapone a la comunicación aeronáutica.

Para ello, toma ejemplos de la publicidad, la política, la educación, la justicia y la salud.

VOLAR ES HUMANO, ATERRIZAR ES DIVINO es un espectáculo que se renueva cada año. Siempre atento a lo que sucede en el mundo, Piñeyro encandila al público con sus observaciones sobre la realidad que nos toca vivir.

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