VIENE DE UN CAPÍTULO PREVIO.
En principio parecen unas construcciones muy simples, que están hechas con unas cuantas piedras verticales y otras dispuestas a modo de techo, formando una especie de habitáculo.
Resulta que estas construcciones enigmáticas que la arqueología dice que se construyeron en el neolítico final y el calcolítico. Que están sobre todo en la Europa Occidental principalmente en la franja Atlántica, están por todo el mundo; también están por china, en la India y en la península coreana hay nada menos que unas 35.000 de estas construcciones y se estima que eso representa el 40% del total. Luego estamos hablando de un número bastante grande de estas construcciones, que están repartidas por todo el mundo.
Aquí también podría decir la oficialidad que estas construcciones están separadas por miles de años y desde luego por miles de Kilómetros.
Entonces como digo ¿Cómo es posible que distintas civilizaciones o distintas culturas, tan sumamente primitivas, les dé por hacer este tipo de construcciones en todo el mundo? Eso no tiene lógica ni tiene sentido. Bien; vamos a tratar de hacer un análisis con la seriedad que esta hipótesis ortodoxa se merece ¡Para qué coño iban a hacer los supuestos hombres de la edad de piedra estas construcciones! Suponiendo que supiesen hacerlas, lo que a todas luces es imposible, según el estadio evolutivo en que esos hombres se encontraban, (según la ciencia oficial).
Según los historiadores oficialistas estas construcciones son tumbas. (Como sabemos o tumbas o templos), pero entonces los supuestos hombres de la edad de piedra deberían tener un concepto religioso o místico tan acusado como para embarcarse en semejante obra.
Está claro que los hombres de esa época no podían tener tales conceptos en la cabeza ¡Si se comunicaban a garrotazos! y por otra parte esto es algo que la ciencia oficial no se pregunta. La única conclusión a la que llegan es que son tumbas.
Pero vamos a ver ¿Realmente existió la edad de piedra? Con toda seguridad y por los datos que ya hemos considerado, la edad de piedra jamás existió y los hombres de la edad de piedra tampoco y desde luego no somos un mono evolucionado. Esto es una teoría que hace 150 años dio Charles Darwin, quien desde luego no era biólogo molecular, sino predicador y cuidador de palomas. Además hay nuevos datos científicos que la ciencia oficial se resiste a admitir, aunque son claros e irrefutables y que veremos en su momento.
Nosotros somos el A.D.N., de esa civilización humana que vino a este planeta hace 12.500 años procedente de algunas de las constelaciones zodiacales que nos rodean tal como ya hemos visto en anteriores capítulos y que están bastante claras.
Bien pues estas construcciones que parecen tan simples a nuestros ojos. Aunque no lo son si nos situamos en la supuesta edad de piedra, veremos que al trasladar esto al plano de la realidad, estas construcciones son algo alucinante que está un millón de años por delante de nuestra tecnología actual.
Si algunas vez se nos ha pasado por la cabeza la idea de cómo se puede Terra-formar un planeta, podemos decir que lo tenemos delante de las narices y para verlo solo hay que quitarnos de en medio la versión oficial que nos está tapando la verdad.
Estas construcciones que están por todo el mundo pertenecen, tal como hemos mencionado a esa civilización que vino de lejos, que nos creo a su imagen y semejanza, pero que por alguna razón muy poderosa tuvieron que dejar todo a medio construir y abandonarnos a nuestra suerte, muy a su pesar.
Esto es algo que veremos en su momento que desde luego nos va a costar trabajo creer, pero los datos están ahí y por tanto también nos va a costar trabajo no dar crédito.
Estamos por tanto ante otras de estas construcciones que se quedaron sin terminar de construir cuando en ese instante trágico para toda la humanidad se tomo la decisión de abortar la construcción.
Vamos a ver, Pienso que en ese colectivo de los arqueólogos oficiales, los antropólogos oficiales y los historiadores oficiales hay sin duda personas inteligentes y preparadas, que en el fondo no están de acuerdo con la versión oficial. Pero todos están obligados a seguir la línea editorial de quien paga sus salarios. Esto por supuesto es algo que no solo ocurre en este ámbito, sino que ocurre en todos los ámbitos de la sociedad y supone un verdadero obstáculo para que nuevas ideas vean la luz.
Bien, tal como digo estas enigmáticas construcciones son algo alucinante que tal vez este un millón de años por delante de nuestra tecnología actual. Y nos cuesta trabajo verlo y darle credibilidad porque estamos viendo piedras. De ahí la importancia de haber visto el capítulo de la Ciudad Perdida de Petra y tener aceptado que esa supuesta ciudad se construyo con esa tecnología de ablandamiento de rocas y generación de formas.
Lo que nos lleva a que estamos ante una tecnología que no es nuestra, porque ninguna civilización anterior a nosotros la ha tenido, y nosotros tampoco la tenemos hoy en día. Y teniendo esto claro lo demás vendrá por sí solo.
Como vemos en la imagen estos habitáculos que la arqueología y los historiadores dicen que son tumbas; tienen un agujero de un tamaño no muy grande. Que por otra parte si dicen que son tumbas hay que tener en cuenta que por ese agujero no cabe un cuerpo humano. También podemos pensar que tal vez servían para atrapar animales. Pero a poco que pensemos nos damos cuenta que para atrapar animales no hace falta mover semejantes pedruscos ni hacer esa construcción, suponiendo que los supuestos hombres de la edad de piedra supiesen hacerlas.
También vemos que el dolmen de la derecha tiene como adorno una especie de dintel o marco, como hay muchos otros con algún tipo de adorno. Y también podemos ver que no son rocas sacadas de una cantera y colocadas sin más para hacer el habitáculo, con toda claridad estas rocas ya han sido trabajadas; o mejor dicho han sido, o estaban siendo reblandecidas y dando forma.
Muchos de estos dólmenes fueron terminados e incluso estuvieron funcionando durante algún tiempo. Y otros como se puede ver en fotografías solo han sido colocadas las piedras que aun están sin trabajar o reblandecer. Es decir: primero colocaban las piedras formando el habitáculo y luego las reblandecían al tiempo que les daban forma y propiedades tecnológicas.
Y también muchos de ellos fueron inutilizados mediante esa tormenta de rayos que hemos considerado en otros capítulos, también partiendo sus piedras y seguramente muchos de ellos fueron enterrados.
Bien; ese agujero no es para atrapar ningún animal, ese agujero es para que salgan los animales que procedentes del más allá, o del lugar de procedencia de los verdaderos constructores salían por el agujero para poblar todo el entorno, como parte de la Terra-formación de este planeta.
Además hay una división de animales en distintas partes del mundo, y también la hay de plantas y árboles.
Porque en el continente americano no hay leones, ni elefantes, ni tigres, avestruces, ni jirafas, etc.
Porque en el continente Africano no hay llamas, ni jaguares, ni cóndores, ni osos panda, etc. ¿Porque solo hay canguros en Australia?
Y lo mismo ocurre con plantas comestibles y medicinales, así como el arbolado.
También el agua de Océanos y los ríos, y el aire que respiramos. Es decir: la vida fue traída a este planeta por los verdaderos constructores, tan humanos como nosotros y poseedores de semejante tecnología.
También podemos hacernos la pregunta una vez más de que ¿Dónde están las ciudades o los poblados de los hombres que construyeron los dólmenes? Una vez más no están por ningún sitio y desde luego si eran capaces de hacer estas construcciones ellos deberían vivir en unos habitáculos muy parecidos y muchos más grandes, sin embargo esto no es así y solo están estas enigmáticas construcciones en mitad del campo, sin que la ciencia oficial en la que la mayoría de la gente confía, no de una respuesta creíble y lo único que ven sea; o tumbas o templos, sin preguntarse ni por un instante de dónde sacaron los supuestos hombres de neolítico tardío un concepto místico tan acusado como para ponerse a hacer estas construcciones por todo el mundo. Para lo que antes tendrían que haberse puesto de acuerdo toda la población mundial de esos supuestos habitantes de la edad de piedra.
Rafael Alfonso Alfaro García.
