Era una fecha especial, era un día para despedir el año a lo grande y así nos hicieron vivir los de Cartagena una noche de muertos vivientes en pleno 30 de diciembre, mostrándonos lo vivos que están.

Todo apuntaba a una noche épica: grabación de disco en directo, retransmisión en streaming, sala con un lleno evidente, un manto de niebla que cubría toda la ciudad… y así lo fue. Mucha gente de Murcia y Cartagena pero también de diferentes localizaciones del estado vinieron a disfrutar de esta terrorífica velada.

Los Kante Pinrélico salieron al escenario entre las tinieblas para tocar en primer lugar “Al coño de mi vecina” y en ese mismo instante la sala se volvió loca, desde el primer segundo del concierto.

A pesar de la fría noche de diciembre que se vivió en la calle, dentro de la sala la gente sudaba sin parar, porque todo el mundo gritaba y bailaba frenéticamante; somos muchos los que hemos crecido con la banda cartagenera como BSO, desde su maqueta grabada en 1988.

Nuevo subidón, Monje (Larsen) sale como primera colaboración de la noche para cantar “Nunca salgo al exterior” y “1095 días sin dormir”. Himno tras himno llegó la segunda colaboración de la noche, con una declaración de amor al punk y a los años de trayectoria de la banda, por parte de Chema Zurita, bajista de la banda londinense Booze & Glory. Juntos cantaron, como no, “Soy de Kartagena” y el público entró en un éxtasis total que lo acompañaría hasta el final de la noche, para acabar con 3 clásicos de la banda: “Que mal me peino”, “Dos hermanas” y otra vez, “Al coño de mi vecina”.

Gran noche la vivida en Garaje Beat Club y seguro que todos los allí presentes tienen las mismas ganas de que se edite y vea la luz el disco que se grabó. La noche quedó inmortalizada para siempre, pero esperamos volver a ver entre las tinieblas a este grupo catalogado como “demasiado punks para los siniestros y demasiado siniestro para los punks”.