Un año y un día. Ese es el tiempo que ha pasado desde que Alcaraz y Nadal se vieron las caras por primera vez. Fue precisamente en Madrid, pero el contexto de ese encuentro difería mucho de la situación actual de ambos. Por aquel entonces el reciente campeón de Barcelona ocupaba la posición número ciento veinte del ranking y apenas llevaba cuatro meses en el circuito atp, mientras que el manacorí era la segunda mejor raqueta del mundo y se postulaba como el máximo favorito al título.

Además ese partido tenía un tinte especial, ya que el día de su dieciocho cumpleaños pudo enfrentarse a uno de sus ídolos de la infancia. La victoria en esa ocasión se la llevó "El Rey de la Tierra" por un contundente 6-1 y 6-2. Las circunstancias del mencionado duelo poco se parecían a lo que íbamos a vivir un año más tarde; para empezar porque el palmareño ha evolucionado una barbaridad desde entonces, y por otra parte su rival afrontaba esta cita con muchas dudas debido a que había elegido dicho torneo como regreso a la competición después de estar un mes y medio parado debido a una lesión.

Su último antecedente había sido en las semifinales de Indian Wells, instancia en la cual Nadal se topó con dichos problemas físicos que más tarde le impidieron disputar en buenas condiciones la final que acabó perdiendo contra el estadounidense Taylor Fritz. Hoy la historia cambió de protagonista, ya que el pupilo de Ferrero fue capaz de vencer al trece veces campeón en París por 6-2, 1-6 y 6-3.

Sin miedo a nada

Observando los tres primeros juegos parecía que podríamos disfrutar de una de esas épicas batallas de tierra batida que hacen tan bonito a este deporte. Dos breaks, uno para cada uno, presagiaban una gran igualdad, sin embargo Alcaraz no tardó mucho en encenderse e imponer su ley. Su velocidad de bola superaba a menudo al segundo cabeza de serie, que notaba cómo hacía poco daño a su oponente y encima no se sentía nada cómodo por unas molestias en el pie.

Todo ello se tradujo en un parcial de 4-1 del murciano que acabó por sentenciar el set. Mucho debía mejorar el balear si quería tener opciones de darle la vuelta al choque.

Un contratiempo lo pudo cambiar todo

Al comienzo de la segunda manga sucedió algo que alteró la dinámica por completo: Carlos se tropezó queriendo devolver una derecha paralela de Nadal y lamentablemente se torció el tobillo. A pesar de que pidió tiempo médico no logró volver a su nivel anterior y se desconectó un poco del encuentro, situación que aprovechó el cuatro veces triunfador de Madrid para equilibrar la contienda.

Las espadas estaban por todo lo alto: ¿podría el flamante top 10 derrotar a la leyenda del tenis español?, ¿o en cambio el mejor jugador de la temporada mantendría la inmaculada racha positiva frente a este?

De inmediato el número nueve del mundo volvió activarse, ya no importaba el dolor sino la victoria. Tres juegos le bastaron para comprender que había llegado el momento de apretar, y merced de su tremenda intensidad desde el fondo volvió a desbordar a su adversario obteniendo otra rotura. Impresionaba observar la impotencia de Rafa ante la exhibición del nacido en el Palmar, que estaba desplegando una clase de magistral de golpes, efectos, mentalidad y personalidad.

Ya no había vuelta atrás, su determinación había dictado sentencia y nada le iba a apartar de la victoria. Y a lo campeón, con un monumental ganador tras un gran punto entre ambos, puso punto y final a otra tarde soñada. En un día que siempre recordará como aquella vez en la que el alumno al fin consiguió superar al maestro.

Los números de una proeza

Ganar a Rafa Nadal ya es algo único, pero es que el éxito es aún mayor, ya que Alcaraz se ha convertido en el más joven en derrotarle en tierra batida, superficie en la cual es el mejor de la historia. Asimismo ha logrado cortar la racha del balear de veinticinco triunfos consecutivos frente a españoles. Veinticinco también es el número de victorias que cosecha en un 2022 casi inmejorable, siendo el jugador del circuito que más veces ha saboreado la gloria en lo que llevamos de curso.

Mañana peleará con Novak Djokovic por una plaza en gran la final. El choque se disputará a partir de las cuatro y se podrá visualizar a través de la 1 o por el canal #Vamos de Movistar.