El ciclista donostiarra Yago Aguirre ha cerrado una temporada 2025 muy especial en el campo amateur defendiendo los colores de la Fundación Ciclista Euskadi, un año de crecimiento personal y deportivo que ha terminado marcando un antes y un después en su carrera tras firmar un contrato por dos temporadas, 2026 y 2027, con el equipo Euskaltel-Euskadi.
A lo largo de su trayectoria, Yago Aguirre ha construido su camino lejos de los focos, con trabajo constante y una evolución sostenida en el tiempo. Pese a contar en su palmarés con dos Campeonatos de España de carretera, el título junior logrado en 2022 en Valladolid y el Campeonato de España sub23 conquistado en 2025 en Granada, su progresión no ha tenido la misma repercusión mediática que la de otros ciclistas jóvenes de su generación. Sin embargo, su carrera se ha ido consolidando paso a paso, con paciencia y convicción, fiel a una manera de entender el ciclismo basada en el esfuerzo diario.
La temporada 2025 ha sido especialmente significativa. Tras dos años compitiendo como profesional en el equipo alemán Rembe, Aguirre regresó al campo amateur con la Fundación Ciclista Euskadi para reencontrarse con sensaciones, asumir responsabilidades y volver a disfrutar del proceso. El resultado fue una campaña de menos a más, marcada por la madurez, la regularidad y la confianza.
Su mejor versión llegó durante los meses de junio y julio, cuando encontró continuidad en carrera y confirmó todo el trabajo acumulado. El punto de inflexión se produjo el 28 de junio en Granada, durante el Campeonato de España sub23, una jornada de extremo calor y gran dureza que terminó siendo decisiva en su temporada y en su futuro deportivo. “Sin duda mi mejor momento del año ha sido el campeonato de España, era algo que no me esperaba y fue un día que marcó por completo la temporada”, recuerda el propio ciclista.
A ese recuerdo se sumaron dos victorias de gran prestigio en el calendario nacional, ultima etapa de la Vuelta a Madrid y la tercera etapa de Vuelta a Zamora, triunfos que reflejan su capacidad para rendir en distintos escenarios y su crecimiento como corredor completo.
Al hacer balance del año, Aguirre se muestra satisfecho y sereno. “Este 2025 yo creo que ha sido muy bueno, porque aunque con altibajos, he conseguido el objetivo que tenía a principio de año, que era dar el paso a Euskaltel”, explica. Un objetivo que se ha materializado con la firma por dos temporadas con Euskaltel-Euskadi, un paso largamente trabajado. “Sí, objetivo cumplido, sin duda”, afirma.
Con la mirada ya puesta en 2026, el ciclista donostiarra afronta su regreso al pelotón profesional con los pies en el suelo y la ilusión intacta. “Todavía es pronto para poder hacerme una idea de cómo va a ir el año, pero estoy seguro de que lo puedo hacer bien en una nueva categoría y con muchas ganas de demostrarlo”, señala.
Sin ruido, sin prisas y con una trayectoria marcada por la constancia, Yago Aguirre continúa abriéndose camino en el ciclismo profesional, fiel a una forma de crecer que no siempre acapara titulares, pero que construye carreras sólidas. La del campeón silencioso.
