La pandemia del coronavirus ha favorecido algunas industrias. Si bien la mayoría de sectores ha sufrido una recesión, otros como los ligados a la medicina como la farmacéutica han recibido un impulso notable. No obstante, una industria cuyo crecimiento ha sido espectacular es el de la digitalización. Las recomendaciones de mantener un aislamiento social ha permitido que algunas tecnologías cobren una inusual importancia.
El comercio electrónico, el teletrabajo y la monitorización en tiempo real de salud son algunas tecnologías que representan el presente y han acelerado el futuro, según han precisado los expertos. “Se estima que 60 días de confinamiento han acelerado 6 años de digitalización en el mundo. El teletrabajo ha tomado por sorpresa a muchos profesionales, quienes han hecho uso de softwares para trabajar desde casa, mientras que los robots de limpieza han registrado una demanda importante, pues previenen entrar en contacto con virus o bacterias. Todos estos cambios forman parte de una nueva era”, sostiene Núria Villaseca, directora técnica de ReviewBox.es.
Debido a que las actividades económicas han sufrido una recesión de la que tardarán algún tiempo en recuperarse, la tecnología y el emprendimiento se han convertido en una suerte de salvavidas para muchas empresas, quienes han encontrado la forma de sobrevivir en el comercio electrónico. La tan esperada transformación digital ha recibido un impulso en medio de la crisis sanitaria.
Diversos supermercados y grandes compañías han visto sus ventas online crecer y han tenido que postergar los plazos de entrega de productos debido a que no podían atender la creciente demanda. Por otro lado, otras empresas han comprendido la importancia de la transformación digital de los procesos industriales. Los expertos consideran que la crisis sanitaria y económica han sido una especie de ‘catalizador’ para acelerar el uso y la inclusión de soluciones tecnológicas, con lo cual su consolidación en un futuro parece más próxima que nunca.
Uno de los cambios más importantes ha sido la implementación del teletrabajo, el cual, aún incipiente, ha permitido a las empresas conocer qué trabajos remotos pueden resultar productivos. Se prevé que, luego de la pandemia, el teletrabajo todavía persista entre muchas compañías. El ahorro en costes, el mejor aprovechamiento del tiempo y una mayor productividad son algunas de las ventajas.
Por otro lado, los robots asistenciales han llegado para eliminar tareas repetitivas y facilitar algunos trabajos. En China, hay máquinas autónomas que han permitido llevar material médico y alimentos a pacientes con Covid-19.
La salud portátil representa el futuro. Ya hay gadgets que permiten hacer análisis de sangre y enviar la información de forma remota. De igual modo, hay pulsómetros que analizan el estrés de una persona y envían información a sus contactos, en caso sufran algún problema de salud. La crisis sanitaria impulsará aún más su uso. Por último, las consultas online han propiciado la telemedicina, la cual también ha llegado para quedarse.
