La tecnología es sinónimo de evolución y facilita muchos aspectos de la vida cotidiana: coches con sistema de navegación para calcular la ruta más rápida y no perderse en el camino, teléfonos móviles que hacen de todo, apps y sistemas informáticos que resuelven cualquier problema… La lista es infinita. Pero cuando llegamos a casa, parece que esos usos se reservan y vemos esa imagen clásica de refugio. Y es todo lo contrario, nuestro propio hogar puede (y debe) ayudarnos en el día a día. ¿Cómo ha de evolucionar para hacerlo? Aunque pueda parecer una imagen futurista, estos conceptos son ya una realidad en CyberHut, la vivienda de la nueva era, pensada para resolver los problemas de las generaciones futuras.
Un hogar que cuida de sus inquilinos
Algo muy novedoso, pero que todavía no se ha aplicado a la vivienda, es el uso de la tecnología para controlar la salud y alargar la vida. En los últimos meses se ha dado más valor si cabe a la salud, y eso pasa por cuidarse en cualquier ambiente, incluido en un hogar que conoce a sus inquilinos. Esta vivienda cuenta con un sistema de telemedicina que monitoriza las constantes vitales y usa diferentes tecnologías para una mejor salud, como es un tratamiento de choque mediante ozono, sistemas de desionización del ambiente, de purificación del aire con presión positiva y filtros HEPA.
Un hogar que se autogestiona
Una de las ideas que se ponen encima de la mesa para ser más sostenibles y cuidar el planeta es la autogestión y eficiencia energética, que también se puede dar desde el propio hogar. CyberHut es capaz de generar su propia energía y almacenarla, de producir alimentos y reciclar y almacenar el agua. Para ello, utiliza placas solares de alto rendimiento y almacenaje para su uso sin necesidad de conexión; se sirve de un sistema que capta el agua pluvial y de la humedad relativa que gestiona el ciclo integral del agua mediante tres redes de aguas blancas, negras y grises, reutilizando el agua de ducha y lavabos para regadío; o de sistemas de cultivos hidropónicos para comer lo que producimos. Además, se construye con materiales reciclados, resistentes y no contaminantes.
Un hogar que hace el trabajo sucio
En un día a día en el que el tiempo es un bien preciado, la sociedad actual se vale de aplicaciones para suplir esa falta. CyberHut propone un sistema de inteligencia artificial integrado y automatizado, Cydi, que se encarga de las tareas cotidianas y que, gracias a sensores y al big data, estudia las necesidades de cada uno. Por ejemplo, hace posible la programación de ciertas funciones, como la preparación del café de las mañanas para que esté listo según uno se levanta, prepara la dieta y hace la compra acorde a esta, recibe paquetes o estudia la calidad del ambiente para hacerlo más cómodo y acogedor.
Un hogar que es flexible y personalizable
Está claro que el hogar es un templo que cada uno decora y distribuye casi a su imagen y semejanza, pero hay aspectos que pueden resultar más difíciles de instalar o hacer realidad. En el caso de CyberHut, un espacio de 50 metros cuadrados tiene la funcionalidad de uno de 200, ya que permite personalizar los espacios y mover las estancias según las actividades a realizar. En él es posible añadir áreas como una zona gamer, gimnasio interactivo o grifo de cerveza programado para tirar la caña perfecta. Además, se trata de una vivienda “cambiante”, ya que, además de que sus estancias se pueden mover según conveniencia, su ubicación se puede cambiar en cualquier momento al ser transportable. Dentro de esta flexibilidad, CyberHut plantea el pago por uso para facilitar el acceso a la vivienda, por lo que se puede disfrutar de este hogar sin permanencia o de estar anclado en un punto fijo.
