Si estás leyendo esto, seguramente te estés planteando buscar apoyo escolar durante el verano de cara al próximo curso. Si crees que has podido flojear en la última etapa de exámenes, o si todavía se te resiste alguna que otra asignatura, estás de enhorabuena, porque hoy os traemos una serie de tips para ayudarte a planificar tu estudio de cara al próximo curso y optimizarlo para que no se te escape nada.
Identificar el problema
Lo principal es identificar cuál es tu problema: ¿se te atascan las asignaturas? ¿procrastinas? ¿son nervios? Puede ser que incluso el problema se base en que no conoces la técnica de estudio que mejor se adapta a tus necesidades y, por lo tanto, sigues repitiendo el patrón de memorización una y otra vez.
Tener en cuenta es la organización
Está claro que empezar las cosas a lo loco es un error que nos mantendrá en los mismos resultados y no nos permitirá avanzar para nada. Márcate un objetivo: ya sea poder memorizar más temas en x tiempo, tenerlo todo para una fecha, o simplemente ser más ágil a la hora de realizar tus tareas. Aquí entra en juego tener muy en cuenta la organización y la calendarización de lo que vayas haciendo. Hacer una checklist de objetivos a ir cumpliendo viene muy bien como punto de partida para esto.
Lo segundo a tener en cuenta, es marcarse una rutina: qué días estudio, a qué hora comienzo y por cuánto tiempo lo hago. Planificar esto todos los días nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos ya que interiorizaremos el hábito de manera diaria.
Una metodología que se adapta a ti
Hay una infinidad de técnicas de estudio que nos pueden ser útiles: el subrayado de conceptos, nos ayuda a detectar cuales con las palabras clave que debemos de memorizar por encima de otras. Realizar nuestros propios apuntes, con nuestras explicaciones a nuestra manera de un tema y complementarlo con esquemas y mapas conceptuales nos ayudarán a comprender y aprender el tema en un periodo de tiempo mucho más corto.
Las reglas nemotécnicas también son una herramienta útil para el estudio. Si eres de esas personas que piensan en imágenes, la asociación de conceptos con imágenes es para ti
Un espacio concreto
Aunque esta afirmación puede sonar a tópico, está claro que no todos podemos estudiar en un mismo sitio. Si no eres de ese tipo de personas que se concentran mejor en una biblioteca, intenta hacer de tu sitio de estudio el lugar más confortable posible: silla cómoda para tu postura, buena luz y algo que te haga sentir que ese espacio es tuyo.
Evitar las distracciones
Esto es algo vital para llegar a nuestro objetivo. Si eres de los que no pueden estudiar con ruido, evita ubicarte en espacios en lo que sepas que te vas a distraer como por ejemplo un salón con una televisión con la radio de fondo. Permítete utilizar el teléfono como premio en los descansos que te pautes para evitar la procrastinación, ya que el uso excesivo del teléfono y de las redes sociales durante el estudio pueden acabar descentrándonos y haciéndonos malgastar mucho tiempo.
El buen uso de los aparatos electrónicos
Aunque de primeras parezcan una distracción, hay un sinfín de aplicaciones que nos pueden ayudar con la organización de nuestros contenidos e incluso a conseguir cumplir nuestros objetivos ¿Conoces el método pomodoro? Series de 25 min de estudio con descansos pautados para los que tienes un sinfín de cursos en YouTube.
Además, cada vez es más común encontrar contenido divulgativo en las diferentes redes sociales que también nos puede ser muy útil a la hora de resolver cualquiera de nuestras dudas. Cursos online, páginas con ejercicios y test…si no caemos en la tentación de distraernos, seguramente internet pueda salvarnos más de un examen.
La importancia de los descansos
Está científicamente demostrado que el cerebro humano sólo puede mantenerse concentrado durante un período X de tiempo. Forzar la concentración, así como no dormir o dormir mal, es completamente contraproducente. No por cuantas más horas de sueño te quites más vas a recordar ya que, sin el sueño necesario, no podemos funcionar correctamente. Tomarse tiempo para desconectar, tener un hobby o hacer planes sociales también nos será efectivo si lo coordinamos con nuestras rutinas de estudio.
Actitud y predisposición
Mantener una actitud positiva durante todo el proceso es un punto fundamental del mismo. Al fin y al cabo, por muy bien que planifiquemos nuestras jornadas de estudio, si no somos capaces de confiar en nosotros y en nuestras capacidades, no sirve de nada. Es importante recordar que lo principal es no agobiarnos, sin que eso signifique dejar de hacerlo todo de la mejor manera posible.
Con estos consejos, podrás empezar el curso con la mejor de las intenciones y conseguir asentar las bases de un buen estudio, ¿te animas?
Más información en: https://www.superprof.es/clases/apoyo-escolar/murcia/
