CSIT UNIÓN PROFESIONAL participa, a través de su Fundación Antonio Bustamante, como representación española, en el Proyecto, financiado con fondos de la Unión Europea, Creating Opportunities and Occasions to Promote a European Results-based Action for Training and Education COOPERATE, dentro del Programa Erasmus+; junto con Centros de Formación, Fundaciones y Universidades de Alemania, Italia, Grecia y Polonia.
El objetivo de este Proyecto es el diseño de un Curso de Formación de capacitación en el trabajo, dirigido al Personal de Enfermería de los diferentes Estados de la UE, prestando especial atención a la Gestión de las Pandemias, tanto la de COVID-19, como así de otras que pudieran producirse.
Para diseñar dicha acción formativa, se ha realizado una fase de investigación, a fin de identificar brechas y desafíos de aprendizaje, habilidades necesarias, cualificaciones y competencias de los Profesionales de Enfermería: Enfermeras/os y Técnicos de Cuidados de Enfermería (TCAEs). Podemos extraer las siguientes conclusiones:
Existen diferencias sustanciales, en cuanto a las funciones de ambos colectivos, amparadas en la diferencia de titulación (cualificación y competencias), exigida para el desempeño de cada categoría profesional.
En España, los colectivos profesionales de Enfermería están altamenta cualificados para el desempeño de su trabajo y son plenamente conscientes de la necesidad de asumir la responsabilidad de su desarrollo personal y su autoevaluación profesional.
Ambos colectivos profesionales de Enfermería adolecen de una adecuada organización en su puesto de trabajo, por parte de los gestores públicos y/o políticos, que son los encargados de dirigir la Sanidad pública española, no siendo éstos reconocidos profesionalmente por parte de esos poderes públicos.
Las necesidades formativas actuales del Personal de Enfermería se concentran en aspectos muy similares: Prevención de riesgos psicosociales y habilidades para luchar contra el estrés, motivación y atención psicológica; mayores competencias en el cuidado de los pacientes, la actualización en investigación y las nuevas tecnologías.
Las organizaciones sanitarias NO han respondido a las deficiencias generadas durante la pandemia de la COVID-19, existiendo deficiencias en la actualidad como la mala organización de la Atención Primaria y los Servicios de Urgencias. Así, la incorrecta atención psicológica a los profesionales sanitarios y la escasez de plantillas siguen provocando sobrecargas de trabajo a los profesionales, lo que supone una peor atención a los ciudadanos, mermándose la calidad del servicio ofrecido.
Existe una mayor desconfianza en los equipos de gestión de los centros sanitarios por la falta de respuestas ante la crisis sanitaria.
Los profesionales sanitarios se han visto obligados a tener que adaptarse a las deficiencias producidas, debido a la incompetencia de los gestores políticos, además de la falta de información y formación, tan necesarias.
Los profesionales sanitarios proponen, como medidas necesarias para luchar contra las deficiencias organizativas y de gestión que padecen, la profesionalización de los puestos de gestión de los centros sanitarios, el incremento de las plantillas y de la formación de los gestores sanitarios en las mejoras de la Administración sanitaria.
