Una piel con más colágeno es una piel más firme, con menos arrugas, mejor estructura… aquí van algunos cosméticos ideales para mantener o incrementar su cantidad, son lo que se conocen como inductores de colágeno
No será la primera vez que lees -ni la última- sobre las bondades del colágeno, una de las proteínas más importantes del organismo por su capacidad para mantener unidas las diferentes moléculas que lo forman. En esta línea, tampoco te sorprenderemos con la famosa afirmación de que, según vamos envejeciendo, el cuerpo va perdiendo su capacidad para autorregenerar dicha proteína, dando lugar al envejecimiento, entre otras cuestiones, de la piel. Sin esas fibras de colágeno, la piel va perdiendo todo el soporte que necesita para mantenerse joven y surgen las temidas arrugas, finas líneas, surcos o la pérdida de firmeza. Sin embargo, no hay que ser dramático, puesto que “existen ingredientes cosméticos que le ayudan a la piel a sintetizar por sí misma ese colágeno que ella ya no es capaz de generar al mismo nivel, son los inductores de colágeno”, argumenta Daniel Jiménez, cosmetólogo y director técnico de Skin Generics y CEO de BeLab Services.
Colágeno bebido vs inductores de colágeno cosméticos
Aunque no paramos de oír hablar de los famosos colágenos en polvo o bebibles, los expertos parecen no ponerse de acuerdo en su capacidad para rejuvenecernos. “Tomar colágeno no significa que este vaya a formar parte de nuestro organismo.. Tiene que metabolizarse y hacer una serie de procesos físicos hasta conseguir que eso se transforme, en realidad, en mayor cantidad de colágeno. Muchas de estas fórmulas desaparecen tan pronto llegan al estómago y otras tantas añaden muchos ingredientes que, lejos de complementar al colágeno en sí, pueden promover el envejecimiento. Un claro ejemplo está en aquellos que incluyen azúcar, la cual resulta proinflamatoria y es culpable, justo, de que el colágeno que poseemos cristalice y se rompa”, defiende el experto.
Sin embargo, hay una serie de ingredientes cosméticos que ejercen en la piel una función comprobada con acción regeneradora y son capaces de inducir a la piel a generar más colágeno, permitiendo que trabaje mejor y de forma similar a cuando lo hacía cuando éramos más jóvenes.
Los inductores principales
No solo hay un ingrediente cosmético capaz de ayudar a la piel más colágeno -y elastina-. De entre todos ellos, el más famoso seguramente sea el retinol, “un derivado de la vitamina A capaz de regenerar la piel mejor que ningún otro activo comprobado. Renueva a nivel celular, lleva las capas más profundas a la superficie al ir renovando el tejido y, en dicha tarea, promueve considerablemente la síntesis de colágeno”, argumenta Jiménez.
Sin embargo, hay quienes tienen miedo al retinol, sobre todo debido a que, cuando se usa por primera vez, a veces causa reacciones hasta que la piel se acostumbra al activo. Aunque esas reacciones no siempre ocurren y se pasan en unas semanas, hay algunos que no tienen tanta paciencia y, para ellos, se puede inducir el colágeno de otra manera o, incluso, se podrían combinar estas alternativas con el propio retinol y así conseguir resultados más drásticos. “Dentro de los activos inductores del colágeno destacan, también, aquellos a base de vitamina C, conocida por su capacidad para incrementar su síntesis natural, así como los complejos a base de péptidos” comenta y añade que: “también serán de ayuda los derivados de determinados minerales como el gluconato de cobre”.
¿Cuál elegir? ¿Valen todos por igual? Pues lo cierto es que depende de las condiciones de la piel de cada uno. “En una piel que está equilibrada, recomendaría vitamina C por la mañana y retinol por la noche. En pieles reactivas o sensibles, los péptidos o el gluconato del cobre pueden aportar semejantes beneficios, aunque puede tardarse un poco más en apreciarlos. Aparte, el gluconato de cobre es calmante, una acción fundamental para evitar el envejecimiento, puesto que una piel calmada tiene menor propensión a perder colágeno al evitarse los procesos inflamatorios”, conluye.
