La furia de la naturaleza tiene nombre

Fuente:

La furia de la naturaleza tiene nombre

El cielo de Libia se oscureció lentamente, con un presagio estremecedor: las terribles y catastróficas consecuencias que deja la tormenta “Daniel” golpean el país desde el 9 de septiembre.

Las imágenes se suceden: ciudades devastadas y arrastradas por la fuerza del agua, miles de familias en la calle buscando el mínimo para sobrevivir y conseguir ponerse a salvo.

Desde que te escribí el el pasado viernes, las cifras continúan conmoviéndonos día a día. Además de las personas que han perdido la vida, miles siguen desaparecidas.

Otros miles de familias, más de 35.000 personas, se han visto obligadas a huir, dejando su vida atrás bajo el barro y el escombro de la que fue casa suya.

Necesitan con urgencia nuestra ayuda para empezar, literalmente, de cero.

Ante el desastre, AYUDA y ACCIÓN coordinada.

ACNUR trabaja sin descanso, junto con organismos nacionales e internacionales, para responder a la difícil situación y ayudar miles de familias.

Desde la semana pasada se está enviando ayuda de emergencia y, en los próximos tres meses, se espera poder asistir más de 50.000 refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos.

Y, ¿Cómo lo hace?

- Los compañeros y compañeras están distribuyendo mantas, artículos de higiene, lonas, ropa, bidones para transportar agua… lo más básico para responder a las necesidades urgentes de 5.000 personas.

Y, sobre todo, se están enviando refugios de emergencia para los más afectados, aquellos que vieron con impotencia como toda su vida era arrastrada por el agua.

- Para dar protección a los afectados, ACNUR ha ampliado su línea de atención telefónica, para ofrecer información y apoyo psicosocial.

- Como varios hospitales han quedado fuera de servicio por las inundaciones, ACNUR está repartiendo suministros y equipos médicos para apoyar a las clínicas de atención primaria.

Cómo puedes ver, hay mucho para hacer, y el tiempo, en estos casos, juega en contra.

El ciclón “Daniel” acontecerá, sin duda, una cicatriz imborrable en la memoria de Libia, pero hoy la ayuda puede ser la esperanza de un nuevo comienzo para muchas familias.

Por eso, si todavía no lo has hecho, te pedimos que colabores para continuar enviando ayuda.

La furia de la naturaleza tiene nombre - 1, Foto 1
Murcia.com