Mercè Botella, psicóloga social y fundadora de Somos Conexión, explica que “las pantallas se han convertido en una suerte de ‘chupete digital’ pensando que entretienen y calman a los niños; pero les genera dependencia y se alteran más cuando se les retira”.
La cooperativa de telefonía consciente pone a disposición de las familias la guía “Despantállame”, para criar sin pantallas de 0 a 3 años.
En las últimas semanas, el debate sobre retrasar o no la compra del primer móvil ha sido motivo de debate para las familias. La cooperativa de telefonía e internet consciente Somos Conexión reivindica la necesidad de eliminar el acceso a las pantallas en la primera etapa de la infancia. Mercè Botella, socia fundadora de la cooperativa, explica que “las pantallas se han convertido en una suerte de ‘chupete digital’ pensando que entretienen y calman a los niños; pero les genera dependencia y se alteran más cuando se les retira”.
Desde la cooperativa advierten: “estamos viendo que, lejos de hablar de un contacto puntual, muchos padres y madres dejan a sus hijos horas delante de las pantallas. Y lo hacen desde edades muy tempranas”, explica Botella. Precisamente, un estudio de la Fundación Crecer Jugando concluyó que el 84% de los menores españoles de 1 a 3 años superaba el límite de tiempo máximo recomendado de exposición a las pantallas.
En este sentido, Botella recuerda que se ha demostrado que el abuso de estos dispositivos puede provocar efectos negativos en las habilidades sociales y motoras de los niños.
Un estudio de la Universidad de Sentai, en Japón, publicado por JAMA Pediatrics, reveló que, a los dos años de edad, los niños que están expuestos a las pantallas entre una y dos horas al día tienen un 61% más de riesgo de retraso en el desarrollo de las habilidades comunicativas respecto a los niños expuestos menos de una hora al día.
Desde Somos Conexión apuntan que “la medida más idónea para prevenir repercusiones negativas es prescindir del uso de pantallas entre los 0 y los 3 años. En caso de que a partir de los 4 años se les permita, lo ideal es establecer un límite de tiempo de uso de pantallas de máximo 30 minutos al día hasta los 6 años, y pasar a máximo 2 horas al día entre los 7 y los 12 años” explica Botella.
“Despantállame”, una herramienta para padres y cuidadores
Este mismo año la cooperativa ya ha trabajado en una nueva guía para familias titulada “Despantállame”, donde se explican los riesgos del uso excesivo de los dispositivos, como teléfonos y tablets, en menores y se incluyen consejos y recomendaciones para la crianza sin pantallas. Esta guía se ha hecho en colaboración con la pedagoga Anna Ramis, responsable del Manifiesto “Infancia y Pantallas”.
Y es que los niños en esta etapa evolutiva necesitan comer, dormir, moverse, explorar para aprender y vincularse con las personas (tiempo de relación, ser mirados y escuchados, sentirse queridos). Las pantallas no cubren ninguna de estas necesidades principales, por eso, en la medida de lo posible, es conveniente evitar el uso abusivo”.
Esta acción está enmarcada en el proyecto “Crecer en un mundo de pantallas” de Somos Conexión, que cuenta con distribución de guías para orientar la acción de las familias, folletos informativos y promoción del trabajo en red para promover la prevención a la sobreexposición a las pantallas en la infancia y la adolescencia.
El documento se ofrecerá pronto en versión impresa a unos 10.000 centros de educación infantil, bibliotecas, centros de atención pediátrica y a las familias que lo soliciten.
De la misma forma, Somos Conexión distribuyó el pasado curso escolar de forma gratuita por todo el territorio español la “Guía para familias crueles y malvadas”, que da pautas a las familias para acompañar a los hijos e hijas en la incorporación progresiva y consciente del primer móvil.
Las versiones en digital de ambas guías están disponibles en la web de la cooperativa: Guía para familias crueles y malvadas y Despantállame.
