Expertos de la Unidad de psiquiatría de precisión y sueño de Clínica López Ibor explican los nuevos avances para tratar el insomnio

El insomnio crónico afecta entre un 10 % y un 15 % de la población general y hasta un 80% de esta cifra puede padecer depresión

Madrid, marzo de 2025 En el marco del Día Internacional del Sueño (14 de marzo), los expertos en salud mental destacan la importancia del descanso adecuado en el bienestar psicológico. Los expertos ponen de relieve la importancia de un diagnóstico clínico certero y la incorporación de intervenciones innovadoras —tanto en el plano terapéutico como desde la promoción de la salud pública— para combatir el insomnio crónico, problema que impacta de forma crítica en la evolución de numerosos trastornos psiquiátricos. Trastornos como la depresión mayor, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o el trastorno de estrés postraumático (TEPT) están estrechamente relacionados con alteraciones del sueño, dificultando su tratamiento y recuperación.

Sueño y salud mental: una conexión clave

El insomnio crónico afecta entre un 10 % y un 15 % de la población general, pero esta cifra puede ascender de forma significativa en personas que padecen trastornos de salud mental. Diversos estudios señalan que hasta un 70-80 % de quienes viven con depresión experimentan problemas graves para conciliar o mantener el sueño, y porcentajes similares se observan en trastornos de ansiedad y otras afecciones psiquiátricas. Los especialistas de la Unidad de psiquiatría de precisión y sueño de Clínica López Ibor advierten que esta falta de descanso adecuado, especialmente cuando se prolonga en el tiempo, no solo merma la calidad de vida, sino que dificulta la eficacia de los tratamientos convencionales.

Diferenciar el insomnio primario de otras alteraciones derivadas de patologías médicas o psiquiátricas es vital. "No basta con saber que un paciente duerme mal; se requieren exploraciones que abarquen antecedentes médicos, psiquiátricos y el contexto sociolaboral", señalan los expertos de Clínica López Ibor. Esto guía la estrategia terapéutica idónea, evitando así el uso indiscriminado de tratamientos o su prolongación más allá de lo necesario.

"El sueño es un pilar fundamental en la regulación del estado de ánimo y en el funcionamiento cognitivo. Cuando se ve alterado de manera crónica, se produce un desequilibrio en la actividad cerebral que puede agravar trastornos como la depresión y la ansiedad", explican los expertos de la unidad de sueño de la Clínica. De este modo, abordar de forma integral los problemas de sueño se convierte en un aspecto decisivo para mejorar tanto la estabilidad emocional como la respuesta a las terapias especializadas.

Nuevos enfoques terapéuticos: el "inemuri" japonés

El programa INEMURI de Clínica López Ibor es el encargado de ocuparse de los problemas de insomnio de los pacientes. Recibe su nombre del término japonés "inemuri", que literalmente significa "dormir mientras se está presente", e integra nuevos avances para tratar los problemas de sueño. Entre sus herramientas se encuentra la Terapia Cognitivo-Conductual para el Insomnio (TCC-I) con técnicas de luminoterapia, el control de estímulos y la educación en higiene del sueño, ofreciendo una intervención ajustada a cada perfil clínico y a sus comorbilidades psiquiátricas. Este enfoque multidisciplinar busca generar cambios sostenibles en la calidad del sueño y, a su vez, mejorar el bienestar global de las personas con insomnio crónico.

En paralelo, cobran fuerza nuevas opciones farmacológicas que se basan en bloquear de forma dual receptores implicados en la regulación sueño-vigilia. Al modular sistemas como el de las orexinas —moléculas esenciales para la vigilia—, se abre la puerta a tratamientos más selectivos y con un perfil de seguridad mejorado respecto a los hipnóticos tradicionales, ayudando a conciliar el sueño y reduciendo, además, la somnolencia diurna y la probabilidad de dependencia.

Prevención y manejo del insomnio: una cuestión de salud pública

El insomnio supone un reto sanitario creciente, no solo por su elevada prevalencia, sino también por su impacto en la salud mental y el uso de recursos asistenciales. Desde un enfoque de salud pública, se requiere:

Formación temprana de profesionales para la detección y tratamiento del insomnio y la comorbilidad psiquiátrica.

Accesibilidad y equidad en el acceso a terapias no farmacológicas, como la TCC-I (Terapia Cognitivo-Conductual para el Insomnio), y a los fármacos con nuevos mecanismos de acción, asegurando su uso racional.

Concienciación ciudadana a través de campañas que subrayen la importancia de la calidad del sueño y el riesgo de abusar de tratamientos inadecuados.

Políticas sanitarias que incluyan la evaluación rutinaria del sueño en consultas de atención primaria y programas de cribado para poblaciones de riesgo.

Claves de un descanso saludable y su vínculo con la salud mental

Un sueño reparador facilita la regulación emocional, mejora la concentración y reduce síntomas como la fatiga diurna, lo que cobra especial relevancia en trastornos depresivos, de ansiedad o psicóticos. Desde Clínica López Ibor, destacan que el abordaje estructurado del insomnio mediante programas como INEMURI, en combinación con las ventajas de los tratamientos farmacológicos más actuales, revierte en una estabilización más sólida del cuadro psiquiátrico.

En este Día Mundial del Sueño, Clínica López Ibor reitera su compromiso con la búsqueda de soluciones personalizadas, científicamente validadas y promovidas desde el ámbito de la salud pública, para mejorar el descanso y el bienestar de las personas con insomnio y trastornos mentales.