Ser víctima de rechazo, insultos e incluso amenazas por la orientación o identidad sexual influye de forma muy negativa en el estado emocional de la persona y puede afectar a su salud mental.

Las personas del colectivo LGTBIQ+ de España reportan en mayor medida haber sufrido ataques de ansiedad (64,9%), depresión (55,4%), ansiedad prolongada (48,2%), autolesiones (19,5%) e ideación o intento de suicidio (32,1%)[1].

La Confederación lanza, un año más, la campaña #SaludMentalLGTBIQ+. En esta edición, el objetivo es visibilizar las consecuencias que este tipo de discursos tienen sobre el colectivo, y reclama una sociedad igualitaria, el respeto a la dignidad de todas las personas, y prevenir a través de la educación inclusiva en el ámbito escolar.

Insultos, vejaciones, amenazas, incomprensión, invalidación… el discurso del odio contra el colectivo LGTBIQ+ continúa siendo una realidad y tiene consecuencias directas en la salud mental de las personas que lo reciben. En el marco del , que se celebra mañana, 28 de junio, SALUD MENTAL ESPAÑA lanza una nueva edición de la campaña #SaludMentalLGTBIQ+, con la colaboración del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, este año bajo el lema ‘Ante el odio, #ComparteOrgullo’.

A través de una serie de infografías y un vídeo, la Confederación denuncia los mensajes de odio que, de forma habitual, reciben las personas LGTBIQ+, entre otras vías, a través de redes sociales. “El colectivo LGTBI es una dictadura”, “Manteneos alejados de nuestros menores”, “Estos viciosos se están cargando la sociedad” o “Vale que se casen, pero que no lo llamen matrimonio”, son algunos de los mensajes que se reflejan en los materiales de la campaña y que tienen la intención de alertar sobre el impacto emocional que pueden provocar en las personas a quienes están dirigidos.

En este sentido, SALUD MENTAL ESPAÑA reclama respeto a la dignidad de todas las personas, independientemente de su orientación o identidad sexual. Además, defiende una sociedad igualitaria e inclusiva con la diversidad en cualquiera de sus formas. Para ello, es importante trabajar en la prevención a través de la educación emocional en el ámbito escolar.

Los materiales de la campaña #SaludMentalLGTBIQ+ se pueden descargar en este enlace.

El impacto en la salud mental

Nel González Zapico, presidente de SALUD MENTAL ESPAÑA, afirma que “el discurso del odio es totalmente inadmisible y está muy lejos de los valores en los que se debe sustentar una sociedad que respeta la dignidad de las personas. En cuestión de derechos, no podemos dar un solo paso atrás”. González Zapico incide en la importancia de “una educación inclusiva que trabaje en la prevención de este tipo de actitudes”, así como “más recursos para la atención a la salud mental en general, y en particular, de los colectivos más vulnerables”.

“Como persona perteneciente al colectivo LGTBIQ+, quiero manifestar mi rechazo a los discursos de odio hacia este colectivo en internet”, afirma Rubén Herrero Hevia, representante del Comité Pro Salud Mental En Primera Persona de SALUD MENTAL ESPAÑA y socio de AFESA Salud Mental Asturias. “A nosotras y nosotros se nos cosifica, reduciéndonos a un trozo de carne que solo piensa en modas, en fiestas y en sexo, sobre todo en estas fechas. Somos algo más que eso y, aunque esta sociedad sea de todas y de todos, padecemos diariamente la falta de derechos, la imposibilidad de expresarnos tal y como somos, y el doble estigma que supone tener un diagnóstico de enfermedad mental y llevar una doble vida para que la sociedad nos acepte”, denuncia Herrero.

Por su parte, María de la O Rodríguez Rodríguez, representante de la Red Estatal de Mujeres SALUD MENTAL ESPAÑA y de la Red Regional de Mujeres de Canarias, afirma que “en este mundo de tanta incertidumbre, que promueve tanto odio en la sociedad, donde todavía no está bien visto que podamos elegir nuestros compañeros de vida, aunque sea de nuestro mismo sexo, ya es hora de que seamos libres de elegir el sexo de nuestras parejas y ser felices”.

El estudio ‘La situación de la salud mental en España’1, desarrollado en 2023 por SALUD MENTAL ESPAÑA junto con Fundación Mutua Madrileña, recogía que las personas LGTB son uno de los colectivos que peor valoran peor su salud mental y dicen sufrir o haber sufrido en mayor medida ataques de ansiedad (64,9%), depresión (55,4%), ansiedad prolongada (48,2%), autolesiones (19,5%) e ideación o intento de suicidio (32,1%). De hecho, el documento advierte de que, comparado con la población general, las personas LGTB reportan más del doble de intentos o ideaciones de suicidio (32,1% vs. 14,5%), así como de autolesiones (19,5% vs. 9%). Solo el 43,6% de las personas del colectivo percibe su salud mental como buena o muy buena, frente al 62,5% de la población general.

Por otro lado, según el informe ‘Estado del Odio: Estado LGTBI+ 2025’, elaborado por la Federación Estatal LGTBI+[2], un 20,3% de las personas del colectivo ha padecido acoso, ya sea mediante insultos, aislamiento social o coacciones en el entorno digital. Un 25,25% ha sufrido discriminación, y un 16,25% ha sido víctima de agresiones físicas o verbales, lo que representa un aumento del 9,45% respecto del año anterior. La mayoría de estos ataques se producen en la calle, pero también se registran en centros educativos, lugares de ocio, transporte público y espacios laborales. Las formas de acoso más comunes incluyen el aislamiento social, el ciberacoso y las coacciones, generando consecuencias emocionales severas como depresión, ansiedad y estrés crónico. Además, según este informe, los discursos de odio han aumentado según un 31,2% de las personas y el 24,4% de las personas LGTBIQ+ que han sufrido acoso manifiestan encontrarse en un “estado depresivo” todo el tiempo o la mayor parte.

En el informe ‘Discurso de odio y orgullo LGTBIQ+ en la conversación digital’[3], realizado por la consultora Llorente y Cuenca, se buscó entender cómo se comportaron los discursos de odio y de apoyo al colectivo LGTBIQ+ en 12 países entre 2019 y 2022. Para ello, según se explica en el propio informe, se analizó la red social Twitter para identificar a las comunidades detractoras (críticas con el colectivo) y las protectoras. El resultado en España fue que la comunidad promotora cayó un 15,85% y la detractora creció un 131,44%.

Los mensajes de odio, sumados a la invisibilización y la falta de empatía, profundizan la marginación del colectivo. Esto está respaldado en que, como se viene manifestando en las campañas LGTBIQ+ elaboradas por la Confederación durante los últimos años, la violencia no siempre es explícita: se plasma también en la negación de identidades, la burla o los estereotipos. Visibilizar estos mecanismos es fundamental para construir una sociedad verdaderamente inclusiva y respetuosa.

Línea 028: Atención e información sobre los derechos LGTBIQ+

En España se dispone de la línea 028 Arcoíris, un servicio de atención e información sobre derechos LGTBIQ+, impulsado por el Ministerio de Igualdad. Atiende de manera gratuita y trabaja en coordinación con las comunidades autónomas, con personas profesionales especializadas, para dar atención general, psicológica y jurídica a quienes experimentan incidentes, odio o discriminación por identificarse con el colectivo LGTBIQ+. El servicio es público y está disponible las 24 horas del día, los 365 días al año. Las llamadas son confidenciales, accesibles a personas con disminución auditiva y/o del habla, y se atiende en castellano, catalán, gallego, euskera, inglés y francés.