GastroFruitDolç 2025 ha consagrado la fruta de temporada como ingrediente de lujo en la pastelería catalana. Ayer se cerró una edición muy especial de estas jornadas, nacidas como las pioneras dedicadas al mundo del dulce. Y lo ha hecho de la mejor manera, demostrando que la fruta dulce de temporada es mucho más que un producto, es el alma de la pastelería de verano.

El Mercado Municipal de Flix ha acogido dos jornadas intensas, emotivas y llenas de talento, que, efectivamente, han servido para reivindicar la fruta como ingrediente de lujo, tanto en la pastelería de vanguardia como en la de raíz, de la mano de grandes nombres de la pastelería como Miquel Guarro, Oriol Balaguer, David del Campo, o los flixancos Pau Carranza y Llorenç Peral.

La cita, enmarcada dentro del proyecto “12 meses, 12 paisajes” de Cataluña Región Mundial de la Gastronomía 2025, ha vuelto a demostrar que los productos de temporada y de proximidad pueden brillar en la alta cocina y seducir a públicos diversos, tanto locales como profesionales.

Guarro, Balaguer, Guimerà: tres maestros, tres lecciones magistrales

La sesión inaugural, el domingo por la mañana, fue a cargo del reconocido Miquel Guarro, director creativo de WeTheFood, que abrió el certamen con "Sakura", una creación dulce con la cereza como eje central. Guarro cautivó al público con una propuesta sofisticada, elegante e intensa, que puso de manifiesto su sensibilidad técnica y su capacidad de emocionar desde la estética y el sabor. Guarro, además, aprovechó para reivindicar el valor de la pastelería. “¿Qué valor o precio le pondríais a un pastel como este, que habéis visto que requiere horas, técnica, pasión y artesanía?”, preguntaba el pastelero haciendo reflexionar al público asistente.

Otro de los pasteleros estelares que ha sabido poner en valor el arte de la pastelería ha sido el maestro chocolatero Oriol Balaguer, que ha presentado cuatro elaboraciones dulces que simbolizan lo que es GastroFruitDolç: paisaje, delicadeza y territorio en forma de postres. Para empezar, unas Rocas de arroz de la DOP Delta del Ebro con chocolate, convertidas en bombones crujientes y sutiles. A continuación, ha sorprendido al público con un sushi dulce, una propuesta inesperada y divertida en la que el arroz ha vuelto a ser protagonista. Pero han sido las frutas de temporada las que han brillado con más fuerza en una de sus creaciones más celebradas: una banda XXL de fruta que él mismo ha definido como “un auténtico festival de dulzura”. Para cerrar, unas tartaletas de fruta fresca, que han puesto el broche final con elegancia y frescura a una sesión como solo él sabe hacer: brillante, generosa e inspiradora.

Otra de las sesiones destacadas ha sido la del chef Vicent Guimerà, del restaurante l’Antic Molí (Estrella Michelin y una Estrella Verde), que ha llevado a Flix su visión de la cocina dulce de restaurante. Conocido por su cocina vegetal y su compromiso con el territorio, Guimerà ha presentado unas propuestas sutiles y precisas: Higos chumbos con remolacha y hoja de higuera; Algarroba con rúcula y crema de chocolate; y Romero con crema de pepino y melón. Unos postres refrescantes elaborados con ingredientes de su propio huerto, que han cautivado por su delicadeza y por integrar el paisaje de las Terres de l’Ebre en cada plato. Una sesión que ha demostrado que la cocina dulce también forma parte del lenguaje de los grandes chefs y que puede emocionar con la misma fuerza que cualquier creación salada.

Los pasteleros de Flix, protagonistas absolutos

El Mercado Municipal de Flix, sin embargo, ha vibrado en dos ocasiones más: con las sesiones de sus pasteleros, los flixancos Pau Carranza y Llorenç Peral. Por un lado, el pastelero de la Pastisseria Larossa, galardonado con el Mejor Pastel de Queso de Cataluña y el Mejor Pan de Sant Jordi 2024, volvió al escenario de casa para compartir una propuesta de bollería con melocotón, cereza, almendra y miel. Su sesión fue llena de orgullo colectivo, y dejó claro que la pastelería también puede ser moderna, de raíz y profundamente emocional.

Y, por otro lado, Llorenç Peral, de Pastisseria Els Perxis de Flix, ofreció una sesión de pastelería creativa maridada con una propuesta líquida muy especial: una “sangría refrescante y de territorio” elaborada con garnachas (vino ancestral, mistela y vino rancio) y fruta dulce (melocotón, uva y zumo de naranja) a cargo del sumiller y creador de vinos Sergi Figueras. El maridaje entre el "Meandro de Flix" de chocolate (una nueva creación de Peral) con esta bebida singular cautivó al público, poniendo en valor la complicidad entre cocina dulce y mundo del vino, y destacando la versatilidad del producto local.

Cocina dulce, mirada inclusiva y jóvenes talentos

La primera jornada también contó con la participación de Saray Ruiz, directora de la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona, que ofreció una sesión muy didáctica donde explicó cómo elaborar unos petit fours de crujiente de avellana, cremoso de cereza y crema de albaricoque; Eva Feliu, de la Pastisseria 1001 de Ullastret, que reivindicó una pastelería sin lácteos, sin azúcares añadidos y pensada para todos, demostrando que se puede hacer dulce sin renunciar a la salud ni al sabor, sino al contrario, elevando el sabor de la fruta como el albaricoque y el melocotón.

También participaron el domingo Oriol Rossell, reconocido con un Solete Repsol y considerado su pastelería L’Obrador d’Oriol Rossell como una de las 50 mejores de Cataluña; y el televisivo David del Campo (Campitös Chocoworld), con una propuesta irreverente y chocolatera. Ayer, GastroFruitDolç se cerró con la sesión de la joven Anna Campos, y su masterclass dedicada a la tartaleta conmemorativa de los 200 años de la Pastelería L’Estrella, la más antigua de Barcelona y que ella ha recuperado.

GastroFruitDolç cierra una edición memorable, con fruta, talento y mucha alma.

Un certamen que consolida un modelo

Con esta edición, GastroFruitDolç consolida su apuesta por el talento local y la proyección internacional, convirtiendo Flix en un epicentro de la cultura dulce y gastronómica catalana. El evento, impulsado por el Ayuntamiento de Flix como evolución del proyecto GastroEbre (iniciado en 2018 en Horta de Sant Joan), ha reivindicado el trabajo de pasteleros, cocineros y artesanos del territorio, a menudo poco reconocido dentro de la gastronomía generalista.

Además, GastroFruitDolç ha sido también una herramienta de promoción agroalimentaria, fomentando la innovación y poniendo en valor los productos de calidad de las Tierras del Ebro.

Unas jornadas que han sido posibles gracias al apoyo del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña, el Patronato de Turismo Tierras del Ebro, la Diputación de Tarragona, el IDECE, el Consejo Comarcal de la Ribera d’Ebre, FGC Turisme, la DOP Arroz del Delta del Ebro, la DOP Aceite Terra Alta, Estrella Damm, Castey y Grup Rull.