En un giro inesperado del concepto “baby boom”, España ha presenciado en los últimos años un fenómeno muy particular: actualmente se registran más perros que nacimientos de niños. Así lo revelan los datos recogidos por la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC) y el INE (Instituto Nacional de Estadística). Ante este contexto, idealo, el comparador de precios líder en Europa, ha observado un crecimiento exponencial en la demanda de productos para mascotas, especialmente perros, mientras que el mercado de productos para bebés se muestra estancado o incluso en retroceso en algunas categorías.
Este auge no solo se percibe en las calles, dónde cada vez es más común ver carritos de transporte para perros, sino también en las tendencias de consumo online. Según los datos recopilados por idealo estos últimos cinco años, la demanda de artículos como camas para perros ha aumentado un 130%, los transportines un 89%, los juguetes para perros un 115%, y los comederos nada menos que un 500%. Incluso productos más específicos, como los cortapelos para mascotas, han experimentado una subida del 89% en la demanda.
Todo esto responde a una tendencia clara: las mascotas, y en especial los perros, se están convirtiendo en los “nuevos hijos” para muchas familias españolas. Esto se ve impulsado por factores sociales como el retraso de la edad de maternidad, la preferencia por modelos de vida más flexibles y, por supuesto, por el coste económico. Porque, aunque tener un perro implica una inversión, entre comida, veterinario, cama, juguetes y otros accesorios, el gasto medio ronda los 646 euros en el primer año, esta cifra es considerablemente menor que la que representa un bebé.
En el caso de los bebés, productos como carritos o sillas de paseo pueden superar fácilmente los 350 euros, mientras que una cuna básica se sitúa en torno a los 230 euros. A esto hay que sumar pañales, biberones, sacaleches, vigilabebés, y un sinfín de accesorios que pueden elevar el coste total del primer año de vida de un niño por encima de los 1.700 euros.
