El auge del teletrabajo y la digitalización son dos de los principales factores por los que muchas personas no consiguen desconectar fuera del horario de oficina
Cambiar de rutina, realizar actividades diferentes o la desconexión digital son algunos de los tips para dejar de lado las obligaciones laborales durante el periodo estival
Las vacaciones de verano son una pausa necesaria para recargar energías, romper con la rutina y, sobre todo, alejarse de la presión laboral. Sin embargo, el 63% de los trabajadores en España no consigue desconectar del trabajo completamente durante su periodo vacacional, según un estudio realizado por Infojobs. Se trata de una cifra que no deja de crecer, ya que ha aumentado 4 puntos porcentuales en comparación con 2024.
Entre quienes no logran descansar del todo, el 23% afirma que trabaja siempre que sea necesario y un 40% solo lo hace de manera ocasional, pero la conexión profesional se sigue manteniendo incluso durante las semanas que elegimos para desconectar.
"Cada vez es más común que las personas estén muy comprometidas con su trabajo, hasta el punto de que no llegan a desconectar ni en verano, cuando la temporada de vacaciones suele ser más larga", explican desde el blog de Spin Genie.
Uno de los principales factores que han contribuido a estrechar la línea entre la vida personal y profesional es el auge del teletrabajo y la digitalización.
7 tips para desconectar durante el verano
Para evitar que las vacaciones se conviertan en una extensión más del trabajo, el equipo de Spin Genie propone 7 consejos para conseguir que la población desconecte de manera real durante las vacaciones estivales:
Planificación previa: Antes de irse de vacaciones, es importante dejar todas las tareas posibles cerradas y avisar con antelación al equipo para reducir o evitar los imprevistos durante las vacaciones. Además, es muy importante delegar el trabajo y coordinar con los compañeros y superiores para que todo siga funcionando sin la necesidad de estar pendiente.
Desconexión digital: Para descansar de verdad, es importante reducir el uso del móvil y desactivar las notificaciones relacionadas con el trabajo. Aunque no se responda, el simple hecho de leer un mensaje puede activar mentalmente y llevar de nuevo a la presión laboral.
Cambiar la rutina: Una de las mejores soluciones para desconectar es romper con la rutina habitual. Dormir más, no mirar el reloj constantemente, improvisar en los planes o evitar horarios estrictos para marcar una diferencia clara entre un día laboral y las vacaciones.
Cuidarse a uno mismo: Durante el año, es habitual ir con prisa y no encontrar tiempo para uno mismo. Por eso, el verano es el momento perfecto para relajarse, mimarse y darse esos pequeños caprichos que durante la rutina no da tiempo, como realizar una sesión de spa, comer en un restaurante de calidad, etc.
Actividades y deporte: Aprovechar para hacer actividades que realmente llenen, como paseos al aire libre, leer un libro, meditar e incluso hacer deporte. Estos momentos ayudan a reconectar con uno mismo y a dejar atrás las preocupaciones laborales.
Descansar: Dormir al menos 8 horas al día para recuperarse del ritmo del resto del año, tanto a nivel físico como mental. También intentar crear una rutina calmada antes de irse a la cama para conciliar el sueño más fácilmente.
Aceptar desconexión: A veces, lo más importante para desconectar de verdad es aceptarlo y no sentirse culpable por no estar disponible o no ser productivo. Se trata de una necesidad que necesita tanto el cuerpo como la mente, sobre todo después de largos periodos de presión laboral y rutina.
Descansar bien durante las vacaciones mejora el bienestar personal, la productividad y ayuda a recargar fuerzas y motivación para la vuelta al trabajo.
