Una vecina de Alcantarilla (Murcia) ha logrado la cancelación de una deuda que ascendía a 212.693 euros gracias al mecanismo legal de la Ley de Segunda Oportunidad. La mujer ha obtenido la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI) tras acogerse a este procedimiento.

Su situación de insolvencia se originó al emprender un negocio junto a su marido, para lo cual necesitó financiación. Durante un tiempo, ambos generaban ingresos suficientes, pero el diagnóstico de una enfermedad degenerativa a su esposo cambió la situación. La mujer dejó su trabajo para cuidarlo, y, tras el fallecimiento de su marido, toda la deuda recayó sobre ella. Con la pensión de viudedad como único ingreso, se encontró en una situación clara de sobreendeudamiento.

Casos como el suyo son frecuentes: muchas personas afrontan deudas tras atravesar dificultades de salud, laborales o personales, y encuentran en la Ley de Segunda Oportunidad la única salida viable para recuperar la estabilidad económica.

Gracias a este mecanismo, los beneficiarios pueden quedar exonerados de sus deudas, salir de los listados de morosidad como ASNEF, dejar de recibir llamadas de bancos y entidades financieras, y poner fin a los embargos de nóminas.

La Ley de Segunda Oportunidad permite tanto a particulares como a autónomos liberarse del pago de sus deudas siempre que se cumplan ciertos requisitos. Es necesario, entre otros aspectos, que el solicitante no haya sido condenado por delitos socioeconómicos en los últimos diez años, que esté en situación de insolvencia actual o inminente, y que actúe de buena fe durante todo el proceso.