El venezolano Ernesto Moreno, consultor organizacional y empresario, inauguró el local principal de su cadena Arepa & Co en Londres, símbolo
de una historia de resiliencia y adaptación.
Ubicado en el sur de Londres, Elephant & Castle es un barrio en plena renovación urbana y uno de los enclaves más multiculturales de la ciudad.
Con una fuerte presencia de comunidades latinoamericanas y un público abierto a nuevas experiencias, se ha convertido en el escenario ideal para propuestas gastronómicas innovadoras como Arepa & Co.
Concebido como el restaurante insignia de la cadena, el nuevo local ofrece mucho más que un menú: es una experiencia que une innovación y raíces.
Su carta combina recetas tradicionales con creaciones adaptadas al paladar británico, en un ambiente moderno que conserva guiños a la tradición latina. En este espacio, Ernesto Moreno resume su visión: tender puentes culturales a través de la gastronomía y consolidar a la arepa como parte del
mapa culinario londinense.
Moreno llegó a Reino Unido hace más de dos décadas enfrentando los desafíos de la migración: regularizar su estatus, integrarse y comprender la idiosincrasia británica. Esa experiencia se convirtió en motor de su espíritu emprendedor. Hoy, con varios emprendimientos, diversas franquicias y 4 restaurantes propios, celebra la apertura de un espacio que representa su visión: fusionar innovación con tradición para ofrecer a los londinenses una ventana a la cultura venezolana.
El salto de Ernesto a la restauración comenzó con Subway, una franquicia internacional que le permitió aprender los secretos de la eficiencia operativa. Pero su verdadero aporte a la diversidad culinaria londinense llegó con Arepa & Co, una propuesta que va más allá de vender arepas o cachapas: busca posicionar la gastronomía venezolana en la mente y el paladar del londinense.
A diferencia de otros emprendimientos enfocados solo en la comunidad venezolana, Arepa & Co ofrece una experiencia completa de restaurante, fusionando recetas tradicionales con creaciones propias y adaptando ingredientes clave como el maíz, la guayaba o el plátano a los gustos locales. Así, Ernesto se convierte en un auténtico embajador cultural, contribuyendo a la creciente presencia y aceptación de la cocina venezolana en mercados internacionales.
