Disfrutar del orgasmo aporta beneficios similares a los de una buena noche de descanso o una sesión de yoga

El orgasmo no solo es una fuente de placer, sino también un importante indicador de salud sexual y bienestar emocional. Estudios recientes muestran que disfrutar del orgasmo aporta beneficios similares a los de una buena noche de descanso o una sesión de yoga, ya que mejora el estado de ánimo, reduce el estrés, fortalece el sistema inmunitario y favorece la salud sexual en general.

Platanomelón busca reivindicar un derecho fundamental: el placer informado, libre y sin tabúes, especialmente para quienes desean explorar, comunicar y alcanzar el placer de forma más satisfactoria y saludable.

A pesar de ser un indicador clave de bienestar, la brecha orgásmica sigue siendo un hecho relevante. Según un estudio del sexólogo David Frederick realizado en 2018, mientras que el 95% de los hombres heterosexuales alcanza el orgasmo en la mayoría de sus relaciones sexuales, sólo el 65% de las mujeres heterosexuales consigue el mismo resultado. Esta brecha orgásmica aumenta en relaciones sexuales casuales, frente a relaciones afectivas estables.

Esta diferencia no responde a causas biológicas sino a factores sociales, culturales y conductuales, como la falta de educación sexual, la escasa comunicación en pareja y la ausencia de información que fomente el autoconocimiento, así como el hecho que en muchos casos delegamos nuestro placer a terceras personas, cuando la realidad es que deberíamos considerarlo nuestra responsabilidad. De hecho, hay estudios que prueban que la probabilidad de alcanzar el orgasmo aumenta cuando la persona se percibe a sí misma como capaz de experimentarlo, y cuando confía en que su pareja sexual puede contribuir a ello. Además, cabe resaltar también que la estimulación del clítoris no recibe la misma atención ni prioridad en las prácticas sexuales convencionales que la del pene.

Los juguetes sexuales como método para alcanzar el orgasmo

Afortunadamente, esta brecha tiene soluciones. Investigaciones señalan que el uso de juguetes sexuales, el sexo oral, la estimulación manual y los besos profundos son prácticas que promueven el orgasmo. Entre ellas, el uso de juguetes sexuales se posiciona como la forma más efectiva y placentera para alcanzar el orgasmo, pues permiten una estimulación directa del clítoris y fomentan el autoconocimiento y el bienestar sexual.

Anna Sánchez, sexóloga de Platanomelón, afirma que “aunque los juguetes no sustituyen la conexión humana, son aliados estupendos para el placer sexual y, en caso de tener pareja, no compiten con ella, sino que la complementan y además son grandes aliados para el autoconocimiento”.

Los efectos neuroquímicos del orgasmo: placer, salud y relajación

Además, el orgasmo es un gran analgesico y hace que el cerebro libere una potente combinación de neuroquímicos que generan relajación y bienestar, además de placer. Cuando una persona alcanza el clímax, libera dopamina, serotonina, oxitocina, endorfinas y prolactina. Estas sustancias no sólo intensifican la sensación de placer en el momento, sino que también ayudan a reducir el estrés, favorecen el descanso y refuerzan el vínculo emocional cuando estás en pareja. Por estas razones, desde la marca fomentan que tener orgasmos no es solo una cuestión de deseo, sino también de salud, bienestar y autocuidado.

Todo ello, ha impulsado a Platanomelón a consolidarse no solo como una marca internacional de juguetes sexuales, sino como una comunidad sex positive activa en la educación sexual y el empoderamiento del placer. La marca apuesta por una sexualidad informada, divertida y libre de prejuicios que contribuye a cerrar la brecha orgásmica y a promover la salud sexual y el bienestar.