Las recicladoras europeas podrían enfrentarse a problemas de suministro como consecuencia de los aranceles impuestos por Estados Unidos al aluminio procedente de Europa. Así lo ha señalado Carlos Fernández Ávila, Head of Industry en FI Group, quien subraya que el efecto es especialmente relevante sobre el aluminio reciclado. “EE.?UU. ha excluido la chatarra de los aranceles más elevados, aplicándole solo un gravamen del 15?%, lo que la hace especialmente interesante para las fundiciones estadounidenses, que optan por importar estos residuos y procesarlos en su país en lugar de comprar productos semielaborados procedentes de Europa”, explica.
El experto recuerda que, en marzo de 2025, la administración estadounidense reactivó aranceles del 25?% sobre el aluminio europeo, duplicando los gravámenes previos y extendiéndolos a más productos derivados, mientras que fijó un arancel del 50?% para importaciones clave, incluyendo aluminio primario y acero.
Ante esta situación, Fernández Ávila indica que la Comisión Europea anunció posibles represalias por hasta 18.000 millones de euros. La tensión se mantuvo durante varios meses, hasta que en julio EE.?UU. amenazó con imponer un arancel general del 30?% a todos los productos europeos.
Finalmente se alcanzó un acuerdo que establece un arancel general del 15?% para la mayoría de los bienes europeos, mientras que el 50?% se mantiene sobre el aluminio y el acero hasta que se definan las cuotas de importación. “Este sistema de contingentes, comparable al acuerdo sobre acero de 2021, restringe las exportaciones europeas y genera distorsiones en el mercado, favoreciendo potencialmente a terceros países”, señala Fernández Ávila.
