Las verduras, el mayor reto cuando los niños de 2 años empiezan en el comedor escolar

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Pedro J. Ruiz Navarro, responsable de producción de Colectividades Antonia Navarro, recuerda que "los padres no deben resignarse al primer no; con acompañamiento y paciencia los niños acaban probando"

Las verduras, el mayor reto cuando los niños de 2 años empiezan en el comedor escolar

Rebeca Pastor, dietista-nutricionista infantil y familiar, aconseja no forzar nunca y ofrecer los alimentos en un entorno positivo y compartido

Un curso más, cientos de niños de 2 años se incorporan por primera vez a las aulas de Infantil en la Región de Murcia y, con ello, al comedor escolar. Para muchas familias supone un cambio importante: en muchos casos es la primera vez que sus hijos comen fuera de casa. En el primer ciclo de Infantil (0-3 años) la Región cuenta con más de 8.650 plazas, de las que una parte relevante corresponde a aulas de 2-3 años.

Con más de 35 años de experiencia en restauración colectiva y más de 14.000 escolares atendidos cada día en la Región, Colectividades Antonia Navarro afronta esta etapa con un mensaje de tranquilidad para los padres.

Pedro J. Ruiz Navarro, responsable de producción de Colectividades Antonia Navarro, señala que cuando los hijos de 2 años estrenan comedor "los padres suelen preguntarse si comerán bien, si se quedarán sin comer o qué pasará si no les gusta lo que hay". Según explica, estas inquietudes son normales y forman parte del proceso de adaptación, pero la experiencia del catering muestra que la respuesta suele ser positiva: "Los primeros días generan dudas, pero nuestra experiencia con más de 14.000 escolares atendidos a diario nos demuestra que poco a poco todos los niños se adaptan al comedor, ganan autonomía y disfrutan de la comida en compañía".

El responsable de producción subraya que este cambio supone también un avance en el desarrollo de los pequeños, porque "el comedor no sólo sirve para nutrirse. Masticar, por ejemplo, resulta esencial para la adquisición del lenguaje, ya que implica el entrenamiento de los músculos necesarios para el habla. Al mismo tiempo, aprenden destrezas motrices finas, como llevar la cuchara a la boca o utilizar el tenedor con autonomía".

Cómo funcionan los menús en el comedor escolarDesde Colectividades Antonia Navarro explican que los menús son los mismos para todos los escolares, también para los más pequeños de 2 años. Pedro J. Ruiz Navarro aclara que "solo en casos puntuales, cuando un niño todavía no come sólidos, se ofrecen raciones trituradas, y los menús especiales se elaboran únicamente con prescripción médica en casos de alergias".

Según añade, la mayoría de los niños de 2 años ya comen solos y se supone que han probado todos los grupos de alimentos, aunque a esa edad todavía pueden detectarse alergias. "Usamos platos y cucharas de plástico adaptados a su tamaño, porque las de metal resultan demasiado grandes para ellos. Suelen tardar entre 30 y 45 minutos en comer, y cuando algún plato no puede triturarse, como una hamburguesa, se elabora un guiso con alimentos del mismo grupo para que nadie se quede sin su ración", explica.

Además, subraya que el comedor es también un espacio de educación nutricional: "Muchos niños comen bien en el colegio lo que en casa rechazan. La dieta que ofrecemos tiene de base el pescado, las legumbres o las verduras frescas. Sin frituras ni ultraprocesados. Y no hay que resignarse al primer no: la exposición repetida es lo que hace que finalmente acaben aceptando los alimentos".

Paciencia y rutina: las claves de la adaptaciónRebeca Pastor, dietista-nutricionista infantil y familiar, colaboradora de Colectividades Antonia Navarro y autora del libro ¡Eso no me guta! 30 claves para que tu hijo se atreva a probar nuevos alimentos (2025), subraya que la adaptación es un proceso y que los padres deben afrontarlo con calma.

"Las verduras suelen ser el mayor reto a esta edad porque los niños buscan de forma innata sabores dulces y energéticos. Con exposición, paciencia y un entorno positivo, poco a poco las aceptan", explica Pastor.

La experta recuerda que es normal que los primeros días los pequeños coman poco o se limiten a fruta y pan, y que nunca debe forzarse a un niño a probar un alimento. "La mejor estrategia es ofrecer sin presión y despertar su curiosidad a través del juego, el ejemplo y las emociones positivas", señala.

Pastor incide también en la importancia de la rutina: "Los niños no entienden de relojes, pero sí de pasos. Comer cada día a la misma hora, en un entorno tranquilo y compartido, ayuda a que se adapten más rápido". Además, destaca la importancia de que los niños asocien la comida a un recuerdo positivo: "Comer es mucho más que alimentarse; es un momento de disfrute, de rutina compartida y de aprendizaje. Cuando un niño vive la hora de la comida con calma y en un entorno agradable, estará construyendo hábitos que se mantendrán toda la vida".

Sobre Catering Antonia Navarro

Colectividades Antonia Navarro trabaja desde La Hoya (Lorca). Con más de 35 años de experiencia y líder en el sector, alimenta cada día a más de 14. 000 escolares de la Región de Murcia promulgando los valores de la dieta más sana y equilibrada del mundo: la cocina mediterránea, a través de un equipo especializado en nutrición y dietista.

Los años de trabajo les hace estar especializados en todos los campos, con la colaboración de más de 1.000 empleados, que trabajan en cada uno de los departamentos de profesionales dando lo mejor de sí mismos a diario para conseguir el servicio de alimentación más diferenciador de la Región de Murcia a través de lo que llama su "Método Abuela".

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