Las medidas de flexibilidad, planificación y precaución pueden salvar vidas y mantener la productividad incluso ante las intensas lluvias que afectan a España
Con las lluvias extremas que están azotando varias regiones de España y las recientes alertas rojas emitidas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para la Comunidad Valenciana, Castellón y Tarragona, muchas organizaciones se enfrentan a un dilema recurrente: exigir la presencia en la oficina en días en los que desplazarse supone un riesgo real para la seguridad de los empleados.
La traumática experiencia de las inundaciones que afectaron a la provincia de Valencia y a ciudades de la región en 2024 (y las reiteradas lluvias torrenciales e inundaciones de 2025) demostró que las empresas y las autoridades deben combinar la preparación climática con políticas laborales flexibles.
Según datos de la AEMET, las inundaciones de octubre/noviembre de 2024 en Valencia causaron decenas de muertes y dejaron grandes daños materiales. Episodios similares volvieron a producirse a lo largo de 2025, con zonas del país en alerta y tramos de transporte interrumpidos. Estos acontecimientos refuerzan la necesidad de planes corporativos que den prioridad a la seguridad, la continuidad y el bienestar.
“Cuando hablamos de situaciones de emergencia climática, como las intensas lluvias que han azotado España, la empresa no puede fijarse únicamente en objetivos y plazos. Es fundamental tener en cuenta la vida y la seguridad de las personas. Anticiparse a los escenarios, flexibilizar las jornadas laborales e invertir en una comunicación clara no son solo medidas de RR. HH., sino prácticas de gestión estratégica que fortalecen la cultura organizativa. Las empresas que cuidan de sus empleados en momentos de crisis generan confianza y lealtad que perduran a largo plazo”, destaca Luciane Rabello, especialista en RR. HH. y directora general de TalentSphere People Solutions.
A continuación, se presentan cinco medidas prácticas que las empresas de todos los tamaños pueden adoptar ya, con referencias a datos y recomendaciones legales/operativas observadas en España:
1) Consulte la previsión con antelación y cree activadores automáticos.
Pida al equipo de seguridad u operaciones que supervise la AEMET y las alertas locales al menos un día antes de los eventos previstos. Establezca un “desencadenante”, por ejemplo: alerta naranja/roja + previsión de >50 mm en 3 horas o bloqueo de carreteras, que active automáticamente la recomendación de teletrabajo o esquemas híbridos.
2) Flexibilice la asistencia presencial sin burocracia
Cuando los servicios esenciales lo permitan, autorice el teletrabajo inmediato. En España, ante situaciones extremas, las autoridades locales llegaron a suspender las clases y los eventos, y existen decisiones administrativas que amparan a los trabajadores que no pueden acudir al trabajo por causas de fuerza mayor. Contar con una política clara y sencilla, como “alerta roja de la AEMET = teletrabajo obligatorio”, reduce las dudas y los desplazamientos innecesarios.
3) Garantizar las condiciones mínimas para el teletrabajo
Antes de la temporada de lluvias, compruebe lo siguiente: que la VPN funcione, que los ordenadores portátiles tengan batería y cargadores portátiles, que las líneas de comunicación con los clientes funcionen y que haya planes de cobertura para los equipos críticos (TI, atención al cliente, logística). Para los sectores en los que algunas operaciones deben realizarse de forma presencial, evalúe la posibilidad de establecer turnos rotativos, transporte corporativo seguro o turnos reducidos para evitar contratiempos en las horas punta de lluvia.
4) Comunicación clara y canales de emergencia
Active canales masivos, como WhatsApp corporativo y SMS para avisos rápidos. Instruya a los gerentes sobre mensajes estandarizados: seguridad ante todo; instrucciones sobre el trabajo remoto; y contactos de emergencia. Esto evita que los empleados intenten desplazarse “por su cuenta” por falta de orientación.
5) Proteja la parte humana: apoyo y flexibilidad adicionales
Las lluvias extremas generan estrés, pérdidas materiales y complicaciones logísticas domésticas. Las políticas de permisos de emergencia, el apoyo psicológico breve y los mecanismos de reembolso por daños de desplazamiento fortalecen la confianza y la retención. Además, las empresas más resilientes redirigieron fondos y acciones para la recuperación comunitaria tras las inundaciones en Valencia, un ejemplo de responsabilidad social corporativa que reporta beneficios en términos de reputación.
Los recientes fenómenos climáticos demuestran que ya no se trata de preguntarse «si» se producirán nuevas inundaciones y tormentas, sino “cuándo”. En este contexto, las empresas que incorporan políticas de prevención y flexibilidad no solo estarán protegiendo a sus empleados, sino también garantizando la continuidad de sus operaciones. Más que una respuesta de emergencia, se trata de construir una cultura organizacional capaz de enfrentar desafíos complejos con resiliencia y humanidad.
Talent Sphere - Impulsando el talento y el negocio más allá de las fronteras
En la intersección del talento y la estrategia, TalentSphere destaca como una solución innovadora en la gestión multicultural del talento y los negocios, con presencia en Brasil y España. Liderada por Luciane Rabello, psicóloga, conferenciante y especialista en gestión de personas y multiculturalidad, TalentSphere nace de la convergencia de conocimientos académicos, sólida experiencia internacional y más de 20 años de experiencia en gestión estratégica de personas en empresas globales como Red Bull, Adidas, Palfinger Group y Siemens Energy. Con una mirada estratégica hacia la diversidad cultural y el potencial humano, TalentSphere apoya a las organizaciones en la construcción de culturas de alto rendimiento a través de una mentalidad diversa. Nuestra experiencia radica en conectar resultados y talento a través de la multiculturalidad.
