Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), el 80?% de los edificios en España no cumplen criterios de eficiencia energética.
LEROY MERLIN ofrece recomendaciones prácticas para conservar el calor y reducir el gasto energético durante los meses más fríos
Con la llegada de los días más cortos y las bajas temperaturas, el consumo energético de los hogares tiende a dispararse, alcanzando uno de los mayores picos del año.
Sin embargo, gran parte de este gasto se desperdicia debido a la ineficiencia energética de las viviendas: según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el 80?% de los edificios en España son ineficientes energéticamente, generando el 36?% de las emisiones de gases de efecto invernadero y representando el 40?% del consumo energético total.. Esto provoca fugas de calor por sistemas de calefacción obsoletos y un mayor impacto ambiental durante los meses más fríos.
Frente a esta realidad, y con motivo del Día del Ahorro de Energía, que se celebra el próximo 21 de octubre, LEROY MERLIN, líder en acondicionamiento y mejora del hogar, comparte consejos prácticos para conservar el calor, aprovechar mejor los recursos y minimizar el impacto ambiental durante los meses más fríos.
Aislar y reforzar cerramientos
El aislamiento es la primera barrera contra el frío. Gran parte del calor se pierde por rendijas o marcos mal sellados, por lo que reforzar puertas y ventanas es esencial. Según Harry Hospitalier, director de Mercados Técnicos de LEROY MERLIN España, “un buen aislamiento integral en paredes, techos y suelos permite que los sistemas de calefacción trabajen menos, llegando a ahorrar hasta un 60?% del consumo energético durante los meses más fríos”.
Colocar burletes, selladores o juntas aislantes puede reducir hasta un 30 % las pérdidas de calor. Además, incorporar materiales aislantes en paredes y suelos, junto con ventanas de doble acristalamiento o cortinas térmicas, refuerza la barrera térmica y mejora el confort sin aumentar el consumo.
Detalles que marcan la diferencia: luz y textiles
Aprovechar la luz natural y los tejidos adecuados puede aumentar notablemente la eficiencia del hogar en invierno. Abrir cortinas y persianas durante el día permite calentar las estancias de forma natural, mientras que cerrarlas al atardecer conserva el calor acumulado. La motorización, y el control a través de sistemas conectados, de las persianas, por ejemplo, se alzan como una de las claves para lograr un hogar aún más eficiente.
Alfombras, cortinas gruesas o mantas, especialmente en zonas de paso o descanso, ayudan a mantener la temperatura y reducen la necesidad de calefacción. Como señala Hospitalier, “la elección de tejidos y el optar por un grosor medio o alto mejora el confort y retiene mejor la energía térmica, manteniendo el hogar cálido sin incrementar el consumo”.
Climatización eficiente y energías renovables
Revisar y mantener los sistemas de calefacción es fundamental. La aerotermia, estufas de biomasa o calderas eficientes permiten calentar de forma sostenible y con menor impacto ambiental. “Un sistema con clasificación A+++ e inverter puede ahorrar hasta un 50?% de energía, mientras que la aerotermia puede llegar a ahorrar hasta un 75?% la demanda de energía respecto a métodos tradicionales”, explica Hospitalier.
Integrar energías renovables, como paneles solares fotovoltaicos, permite generar electricidad limpia y agua caliente con un consumo mínimo. Además, los termostatos inteligentes ayudan a programar la temperatura según la rutina del hogar, evitando consumos innecesarios y maximizando el confort.
Producción eficiente de agua caliente
El agua caliente es otro punto crítico en esta temporada. Sistemas como aerotermos, termos eléctricos o calentadores de gas estancos ofrecen eficiencia y confort.
De hecho, un aerotermo puede llegar a reducir hasta un 70% el consumo eléctrico frente a los sistemas convencionales, ofreciendo el mismo nivel de confort con un menor impacto ambiental. Elegir el sistema adecuado y mantenerlo correctamente no solo mejora la eficiencia, sino que contribuye directamente al ahorro energético del hogar.
Monitorización y control del consumo
Controlar el gasto energético ayuda a identificar oportunidades de mejora. Enchufes inteligentes o medidores de consumo permiten ajustar la climatización e iluminación según las necesidades reales, evitando desperdicios y reduciendo costes.
Como concluye Hospitalier, “la eficiencia energética no depende de grandes reformas, sino de decisiones inteligentes que optimizan el uso de los recursos y hacen los hogares más sostenibles”.
