Más de 440 médicos inician su residencia en Medicina Interna en España, de los cuales 96 lo hacen en la Comunidad de Madrid y 19 en Castilla-La Mancha, regiones que conforman el ámbito de actuación de SOMIMACA.
Con más de 1.700 socios, SOMIMACA se consolida como la sociedad regional más grande de España y un referente en formación, investigación y comunidad científica.
El Dr. Julio González, jefe de Medicina Interna del Hospital Universitario de Toledo, reivindicó el papel del internista como médico del pensamiento clínico y la mirada global y recordó que "una buena anamnesis tiene más capacidad diagnóstica que la mejor máquina".
- La Sociedad de Medicina Interna de Madrid y Castilla-La Mancha (SOMIMACA) celebró este lunes, en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, su tradicional acto de bienvenida a los nuevos residentes de Medicina Interna. Un encuentro que responde al compromiso de la sociedad con la formación y el acompañamiento de quienes inician esta etapa y que tuvo como objetivo acercar a los nuevos MIR a la esencia de la especialidad a través de tres miradas complementarias: la del residente, la del tutor y la del médico con experiencia. Además, sirvió para presentar los valores de pertenecer a una sociedad científica como SOMIMACA, comprometida con el conocimiento, la colaboración y el desarrollo profesional.
El presidente de la sociedad, el Dr. Luis Cabeza, destacó que este encuentro "ayuda a quienes comienzan su formación a entender qué significa ser internista desde la vocación, la docencia y la experiencia". Con más de 1.700 socios, SOMIMACA es la sociedad regional más numerosa de España y un referente en formación, investigación y cooperación científica. "Queremos que este acto sea un punto de encuentro en el que los nuevos residentes descubran no solo lo que una sociedad como SOMIMACA puede ofrecerles, sino también lo que ellos pueden aportar", añadió.
Desde la perspectiva docente, el Dr. Jacobo Torres Yebes, tutor de residentes en el Hospital Universitario del Henares y vocal de SOMIMACA, recordó que el tutor "es el primer faro al que mirar cuando todo es nuevo". Describió su papel como el de "guiar, acompañar y garantizar que el residente adquiera las cualidades, los valores y el pensamiento clínico necesarios para ejercer con criterio y autonomía". "Ser tutor exige tiempo y esfuerzo, pero también te mantiene despierto y actualizado. Enseñar a pensar te obliga a repensarte como médico", señaló.
También hubo espacio para compartir la visión de quienes viven la residencia en primera persona. El Dr. Alejandro Macein, residente de Medicina Interna en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y vocal de residentes de SOMIMACA, animó a sus compañeros a construir los cimientos de su futuro profesional y a aprovechar las oportunidades que ofrece la sociedad. "Cada esfuerzo tiene su recompensa", afirmó. Recordó que la inscripción en SOMIMACA es gratuita durante los primeros años y que "ser parte activa en los grupos de trabajo, congresos o becas multiplica el aprendizaje y conecta con la comunidad de internistas".
El momento más emotivo llegó con la intervención del Dr. Julio González, jefe de Medicina Interna del Hospital Universitario de Toledo, quien ofreció una inspiradora charla titulada "La Medicina Interna desde la experiencia". "Habéis elegido una especialidad exigente, pero profundamente humana. La Medicina Interna os enseñará a pensar, a decidir y a acompañar. No siempre podremos curar, muchas veces solo mejorar, pero siempre podremos comprender y consolar", expresó.
El Dr. González reivindicó el papel del internista como médico del pensamiento clínico y la mirada global y recordó que "nada empieza bien sin una buena historia clínica". Subrayó que "las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial son una ayuda valiosa, pero si no sabemos escuchar al paciente, no sabremos diagnosticar. Una buena anamnesis tiene más capacidad diagnóstica que la mejor máquina". Además, reflexionó sobre los retos éticos y la relación con los pacientes en la era digital: "Nos han bajado del pedestal y con razón. Hoy los pacientes llegan informados y nuestro papel es ayudarles a navegar entre tanta información con empatía y sentido crítico".
La jornada concluyó con un mensaje coral dirigido a los nuevos médicos: la importancia de no dejar nunca de aprender y de sentirse parte de una comunidad científica. "SOMIMACA es una sociedad abierta a las ideas y a la participación", recordó el Dr. Cabeza; "un espacio para crecer, compartir conocimiento y mantener vivo el espíritu del internista".
