La presencia de microplásticos en los océanos crece sin freno y, según un estudio de la Fundación Ellen Macarthur con respaldo del Parlamento Europeo, en poco más de dos décadas podría haber más plásticos que peces en el mar.
Para visibilizar esta emergencia ambiental, Roll’eat lanza junto a Desbrandizados el Atlas de especies marinas mutantes, una serie de ilustraciones que muestran cómo la contaminación podría transformar la vida marina con el objetivo de concienciar y promover hábitos sostenibles.
Imagen: Cetus Aluminii o Ballena Papel de Aluminio | Atlas de especias marinas mutantes de Desbrandizados..
Octubre, 2025. – El mar, origen de la vida y hogar del 70% de la biodiversidad del planeta, está en peligro. Un reciente estudio del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICM-CSIC) revela que un 46% de la fauna marina en la costa de Barcelona contiene microplásticos, una amenaza silenciosa que podría alterar para siempre nuestros ecosistemas.
Cada año, los océanos reciben entre 8 y 12 millones de toneladas de plásticos, tal como arroja el mismo estudio. Hoy ya hay más de 150 millones de toneladas acumuladas y, si no actuamos, en 2050 habrá más plásticos que peces, según la Fundación Ellen Macarthur y el Parlamento Europeo. En España, la situación tampoco es alentadora: cada ciudadano consume alrededor de 22,7 kilos de plástico de un solo uso al año, según el Ministerio para la Transición Ecológica.
Las playas son el reflejo visible del problema: bolsas flotantes en el agua, arenas plagadas de residuos. Pero el impacto más grave ocurre bajo la superficie: los plásticos se fragmentan en microplásticos que entran en la cadena alimentaria, afectando a peces, aves, mamíferos marinos… e incluso a nosotros.
Un futuro inquietante para la vida marina
Para concienciar sobre esta crisis, Roll’eat, marca catalana pionera en diseño sostenible, se ha aliado con Desbrandizados para crear el Atlas de especies marinas mutantes: una serie de ilustraciones que imaginan cómo podrían evolucionar los animales si la contaminación sigue creciendo.
Las imágenes son una advertencia visual: una tortuga con un envase como caparazón, una ballena recubierta de papel de aluminio, un pingüino atrapado en una bolsa de supermercado. Colores saturados y texturas artificiales refuerzan la idea de que la contaminación no solo invade el mar, sino que redefine su biología.
Imagen: Atlas de especies marinas mutantes de Desbrandizados.
Este trabajo, entre la denuncia y la ficción, plantea un mensaje claro: si no frenamos el uso indiscriminado de plásticos, el océano podría convertirse en un catálogo de monstruos creados por nuestra comodidad.
La propuesta conecta la reflexión con una solución al alcance de todos: adoptar hábitos sostenibles y más conscientes con el medioambiente. Sustituir envoltorios desechables por productos reutilizables, como los de Roll’eat, es un primer paso para evitar que estas imágenes surrealistas se conviertan en realidad.
“Queremos que la gente entienda que cada pequeño gesto cuenta. Sustituir envoltorios desechables por soluciones reutilizables es una forma real de reducir el impacto”, afirma Meritxell Hernández, CEO de la compañía, quien recuerda que pequeñas decisiones individuales pueden representar el punto de partida para un gran cambio.
