En Andalucía, las tradiciones no se pierden: se reinventan. Y HolyWins es un ejemplo de ello. En los últimos años, esta celebración, que tiene lugar en la víspera de Todos los Santos, ha ido ganando fuerza en colegios y comunidades que buscan transmitir a los niños el valor de las raíces y de la historia compartida. Frente a la estética globalizada del miedo y la oscuridad, HolyWins propone una alternativa con sentido: recordar a quienes con su vida y ejemplo cimentaron la base y cultura que aún hoy marcan nuestra identidad.
En Highlands School Sevilla, la celebración se ha convertido en una oportunidad para conectar a los alumnos con el sentido más profundo de esta fecha. “HolyWins nos permite enseñar que las tradiciones no son algo del pasado, sino una forma de entender quiénes somos. Los niños descubren que detrás de cada santo hay una historia de esfuerzo, de entrega y de esperanza, valores que conforman nuestra sociedad” explican desde el equipo docente.
Durante varios días, los alumnos participan en actividades y dinámicas que les ayudan a conocer las vidas de los santos y su vínculo con la historia y la cultura local. Los disfraces, lejos del miedo, se convierten en una expresión de admiración y aprendizaje: figuras que representan la luz, la bondad o la generosidad sustituyen a las máscaras de terror, devolviendo a la fecha su sentido original.
En un contexto en el que la globalización tiende a uniformar costumbres, HolyWins aparece como una invitación a mirar hacia dentro: a valorar lo propio, lo heredado, lo que nos une como comunidad. Porque, más allá de los disfraces o los juegos, celebrar nuestras raíces también es una forma de educar.
“Queremos que los alumnos entiendan que conocer sus orígenes no es solo echar la vista atrás, sino la clave para mirar el mundo con pensamiento crítico”, afirman desde Highlands School Sevilla. “HolyWins no es solo una alternativa, es un canto a nuestras raíces, a lo auténtico, a lo que de verdad nos une”.
