Gracias a la colaboración entre Civitatis y Adopta Un Abuelo, Pilar ha vivido una experiencia única que simboliza que la edad no es un límite para seguir soñando.

Madrid, 11 de noviembre de 2025 - A sus 84 años, Pilar ha demostrado que la edad no es un límite para seguir cumpliendo sueños. Gracias a la colaboración entre Civitatis, empresa líder en distribución online de actividades, excursiones y visitas guiadas en español por todo el mundo, y la fundación Adopta Un Abuelo, Pilar ha vivido una experiencia que difícilmente olvidará: volar en paratrike por primera vez.

La jornada comenzó con el cielo despejado y una sonrisa que lo iluminaba todo. Desde el momento en que se colocó el casco, Pilar lo tuvo claro: "Siempre he sido muy aventurera, y ahora con mis 84 años no iba a ser menos", dijo entre risas antes de despegar. Minutos después, el viento en la cara y el paisaje extendiéndose bajo sus pies, la emoción se convirtió en pura felicidad.

El vuelo, pilotado por un instructor profesional, le permitió disfrutar de vistas espectaculares y una sensación de libertad difícil de describir. "Van a decir que estoy loca, pero la locura da la libertad", bromeó al aterrizar. Su entusiasmo contagió a todo el equipo, que la recibió entre aplausos y lágrimas de emoción.

Esta experiencia se enmarca dentro del compromiso compartido entre Civitatis y Adopta Un Abuelo de cumplir los sueños de las personas mayores, ofreciéndoles momentos únicos que promuevan la ilusión, la vitalidad y las ganas de seguir viviendo nuevas experiencias.

"Desde Civitatis queremos acercar experiencias a todas las personas, sin importar la edad. Ver a Pilar disfrutar del vuelo nos recuerda el verdadero propósito de nuestro trabajo: crear recuerdos únicos acompañando al viajero de principio a fin", explica Ismael García, Chief Marketing Officer de Civitatis.

Desde Adopta Un Abuelo destacan la importancia de iniciativas como esta: "Las personas mayores siguen teniendo sueños por cumplir. Nunca es tarde para vivir algo nuevo".

Con esta experiencia, Pilar no solo ha sobrevolado paisajes impresionantes, sino que ha vuelto a demostrar que la edad no es un límite para seguir explorando el mundo con curiosidad, valentía y entusiasmo.