Los cursos de idiomas, los programas académicos y las experiencias de verano en el extranjero se consolidan como la opción educativa preferida entre las familias españolas. ASEPROCE analiza las razones y tendencias que marcarán el próximo año.
Cada vez más jóvenes españoles deciden formarse fuera de nuestras fronteras. Aprender idiomas, ganar autonomía y conocer otras culturas son los principales motivos que empujan a miles de familias a planificar ya sus programas para 2026.
Según los datos recabados por la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (ASEPROCE), los destinos más solicitados para el próximo año son Estados Unidos, Reino Unido y Irlanda, con un crecimiento significativo en Canadá.
Los destinos favoritos de los jóvenes españoles
Estados Unidos – Sigue siendo un destino aspiracional por excelencia. Los programas de verano y los intercambios escolares siguen creciendo, especialmente en la Costa Este.
Reino Unido – A pesar de las Brexit y últimas regulaciones, sigue estando entre los destinos más popular. La amplia oferta de cursos, la calidad de sus centros y el atractivo cultural aún continúa atrayendo alumnado europeo por sus programas innovadores e inmersivos.
Irlanda – Se consolida como la alternativa preferida por su cercanía, seguridad y calidad de vida
Canadá – Gana terreno por su enfoque educativo y su reputación como país seguro y multicultural. Según datos de la OECD, Canadá es uno de los países que ha visto un notable crecimiento del número de estudiantes internacionales.
Alemania y Francia – Está aumentando el interés por aprender otros idiomas europeos, combinando programas de idioma o culturales con opciones universitarias, prácticas, voluntariado o experiencias de inmersión profesional, en sus entornos. Estos destinos se valoran cada vez más por su combinación de formación y experiencia práctica.
Malta y Países Bajos – Crecen entre los jóvenes universitarios por su ambiente internacional, sus programas de corta duración y su estructura de enseñanza en inglés. Su popularidad refleja una tendencia hacia experiencias más flexibles y de menor duración antes de los estudios superiores completos.
Según ASEPROCE, las principales motivaciones de los jóvenes españoles para estudiar en el extranjero son mejorar su dominio del idioma, vivir una experiencia internacional enriquecedora, desarrollar su autonomía y crecimiento personal, y potenciar sus oportunidades de empleabilidad futura.
“Cada vez más familias entienden que estudiar en el extranjero no es solo aprender un idioma: es adquirir habilidades que marcan la diferencia en el futuro académico y profesional”, explica Pablo Martínez de Velasco Astray, presidente de ASEPROCE.
La tendencia también se extiende a edades más tempranas: los trimestres escolares en el extranjero (de 12 a 16 años) registran un notable crecimiento, mientras que los jóvenes universitarios optan por programas combinados de idiomas y experiencia profesional.
Recomendaciones de ASEPROCE
Planificar con antelación, especialmente para los programas de verano o los países que requieren visado.
Comprobar que la agencia esté acreditada por ASEPROCE, lo que garantiza calidad, seguridad y asistencia durante toda la estancia.
Elegir el destino según el objetivo: perfeccionamiento del idioma, inmersión cultural, formación profesional o preparación académica.
“La educación internacional ya no es un lujo, sino una inversión en el futuro. España vive un momento de apertura educativa y nuestros jóvenes lo están aprovechando”, concluye Pablo Martínez de Velasco Astray, presidente de ASEPROCE.
