Tocar madera, evitar el número 13, cruzarse con un gato negro o no pasar por debajo de una escalera son algunas de las supersticiones más comunes entre la población

El equipo de Spin Genie repasa las supersticiones más curiosas de algunas de las estrellas más icónicas, desde el número 7 de Michael Jackson hasta el hilo rojo de Madonna

Más del 65 % de los españoles se consideran supersticiosos y un 68 % lleva algún tipo de amuleto, según la última encuesta de Spin Genie. Entre las creencias más comunes destacan tocar madera para evitar la mala suerte, evitar el número 13 o cruzarse con un gato negro. También son habituales gestos como no pasar por debajo de una escalera, llevar una pata de conejo en el llavero o entrar con el pie derecho para atraer la buena fortuna.

Estas costumbres, heredadas de la tradición popular, siguen siendo una forma de buscar protección ante la incertidumbre. Y el mundo del espectáculo no es una excepción. Artistas y músicos, expuestos a la presión de los escenarios y a la vida pública, también recurren a estas creencias para sentirse más seguros.

Así lo destaca el equipo de Spin Genie en su blog: "Leyendas del pop y del rock, así como estrellas de Hollywood, que están expuestos constantemente al público y a la presión del éxito, confían en pequeñas supersticiones que les ayudan a sentirse seguros antes de subir al escenario o estrenar un proyecto." De hecho, para muchos artistas, los rituales actúan como un apoyo psicológico que les ayuda a canalizar los nervios y concentrarse antes de actuar.

En este contexto, el equipo de Spin Genie analiza las manías y costumbres de algunos de los nombres más icónicos a nivel mundial:

Elvis Presley: El "Rey del Rock" también tenía sus manías y rituales personales. Solía llevar consigo varios objetos que consideraba amuletos de la suerte, como una cruz de oro y una medalla de San Cristóbal, patrón de los viajeros, que no se quitaba ni en los conciertos ni durante sus desplazamientos. Además, su entorno más cercano afirmaba que Presley no tomaba decisiones importantes sin antes consultar a sus asesores espirituales, y que incluso algunos de sus trajes de escenario estaban diseñados con símbolos de protección.

Michael Jackson: Tenía una rutina antes de salir al escenario que incluía meditación y una visualización previa del show, con la que se preparaba para conectar con su público. También llevaba consigo objetos de la suerte, indispensables antes de cada actuación. Y no solo él tenía sus propias supersticiones, sino que sus fans también han creado varias en torno a su figura, especialmente relacionadas con el número 7, que marcó diversos hitos en su vida y se ha convertido en un símbolo presente en todo su legado. Algunos ejemplos son que fue el séptimo de nueve hermanos, fijó el 7 de julio como una fecha significativa, su nombre está compuesto por siete letras y varios de sus álbumes y éxitos se agrupan en torno a este número.

David Bowie: En los años 70, durante su etapa más intensa de conciertos, Bowie reconocía estar muy interesado en lo oculto, la Cábala y otras corrientes místicas, y llegó incluso a realizar rituales de protección espiritual para alejar lo que él mismo consideraba "energías negativas".

La superstición no es cosa del pasado, ya que artistas actuales también mantienen ciertos rituales y manías.

Madonna: Antes de sus conciertos, suele meditar con un hilo rojo atado en la muñeca izquierda, como símbolo de protección espiritual, y se rodea de velas y amuletos energéticos. Incluso muchos de sus fans dicen que no inicia una gira sin llevar consigo un pequeño altar portátil con objetos que considera de buena suerte.

Rihanna: La cantante evita ver cualquier objeto de color amarillo en su camerino antes de una actuación. Además, mantiene un ritual previo al show que incluye reunir a todo su equipo en un círculo para rezar y gritar una frase de ánimo antes de salir al escenario. Una combinación de fe, energía y superstición que se ha convertido en parte de su rutina profesional.

Lady Gaga: Antes de cada concierto, la artista pide que su camerino sea purificado con incienso o salvia, una práctica inspirada en ceremonias chamánicas que, según ella, ayuda a atraer buena energía. Además, nunca permite que nadie toque su micrófono personal, ya que considera que absorbe su energía artística.

Taylor Swift: Muchos lo rehúsan, pero la artista estadounidense considera el 13 su número de la suerte. Nació un día 13 de diciembre, cumplió 13 años un viernes 13 y siempre lo escribe en su mano antes de salir al escenario. Incluso ha llegado a modificar los números de asiento en los aviones o camerinos cuando nota que falta ese número "energéticamente". Entre otras curiosidades, algunas de sus canciones más icónicas tienen una introducción de 13 segundos.

Estos ejemplos demuestran que, por mucha fama o éxito que se tenga, todos necesitamos sentirnos protegidos y encontrar un poco de equilibrio emocional. Como dicen desde Spin Genie, "ya sea en un estadio o en un teatro, los rituales ayudan a todos a mantener la calma en momentos de presión o incertidumbre".