Por Susan Villa.
El concierto benéfico "Volumen al Recuerdo", liderado por Carlos Maestro, irrumpe como una llamada a escuchar con profundidad: no solo la música, sino aquello que a menudo pasa desapercibido en el ruido cotidiano. Bajo su impulso, la iniciativa une arte e investigación para visibilizar el deterioro cognitivo y la pérdida auditiva, dos desafíos que avanzan en silencio pero que marcan la vida de millones de personas. En esta cita, la música trasciende el escenario para convertirse en un gesto colectivo de memoria, conciencia y esperanza, recordándonos que una melodía también puede ser una forma de cuidar.
1.El concierto "Volumen al Recuerdo" une música, memoria y salud. ¿Qué le llevó a sumarse a una iniciativa que vincula el arte con la investigación sobre el deterioro cognitivo y la audición?
Siempre he creído que la música tiene un poder enorme más allá del entretenimiento. Puede sanar, conectar y despertar partes de nosotros que creíamos dormidas. Cuando me propusieron participar en "Volumen al Recuerdo", me pareció una oportunidad preciosa de aportar algo desde mi lugar: utilizar la música como vehículo para generar conciencia sobre un tema tan importante como el deterioro cognitivo y la pérdida auditiva. Me emociona formar parte de una iniciativa donde el arte se pone al servicio de la salud y de la memoria colectiva.
2. La música tiene una poderosa conexión con la memoria. En su experiencia como artista, ¿ha sentido que una canción o un sonido pueden realmente rescatar un recuerdo o una emoción perdida?
Totalmente. Creo que todos tenemos una canción que nos transporta en el tiempo. A mí me pasa tanto al escuchar como al componer: hay melodías que me devuelven a un lugar, a una persona o a una emoción muy concreta. La música tiene esa capacidad casi mágica de abrir cajones que ni siquiera sabías que estaban cerrados. Y cuando toco en directo y veo a alguien emocionarse con una letra, sé que esa conexión existe de verdad, que algo en su memoria se ha encendido.
3.En este concierto benéfico, la causa y la emoción se dan la mano. ¿Cómo ha preparado el repertorio para transmitir ese mensaje de esperanza y conciencia al público?
He querido construir un repertorio que viaje entre la nostalgia y la luz. Canciones que inviten a recordar, pero también a celebrar lo que somos y lo que aún tenemos por vivir. Habrá momentos íntimos y otros más potentes, porque la vida también es así: una mezcla de fragilidad y energía. Mi intención es que la gente salga con el corazón lleno, con la sensación de haber vivido algo que les conecte con su historia y con la importancia de cuidar lo esencial.
4.La pérdida de audición afecta directamente a la calidad de vida de muchos artistas y oyentes. ¿Cree que el mundo de la música habla lo suficiente sobre la importancia de cuidar la audición?
No lo suficiente, sinceramente. En el mundo de la música estamos muy pendientes de la creatividad, de los instrumentos, de las producciones… pero a veces olvidamos cuidar lo más importante: nuestros oídos. Es una paradoja, porque sin ellos nada de esto tendría sentido. Creo que deberíamos hablar mucho más de prevención, de revisiones periódicas, de la importancia del silencio también. Cuidar la audición es cuidar nuestra herramienta más valiosa.
5.Más allá de este evento solidario, ¿en qué proyectos artísticos se encuentra trabajando actualmente o qué nuevas metas le gustaría alcanzar en los próximos meses?
Acabo de lanzar mi primer álbum, "Origen", un trabajo muy personal donde recojo parte de mi trayectoria y nuevas canciones que marcan una etapa de crecimiento. Ahora estoy inmerso en la gira de presentación, con conciertos por distintas ciudades de España y México, y preparando nueva música que llegará pronto. Mi meta es seguir creando, seguir conectando con la gente y explorar nuevas formas de unir arte y emoción. Este tipo de proyectos solidarios me recuerdan por qué empecé en esto: porque la música tiene sentido cuando toca vidas.
