• Beauty Cluster lanza un nuevo Beauty Innovation Flash dentro de su Observatorio de Innovación, donde analiza el impacto del cambio climático en la salud capilar y presenta datos clave sobre cómo el calor extremo, la radiación UV, la contaminación y los cambios de humedad están afectando a la fibra y al cuero cabelludo
• El clúster amplía su actividad formativa con contenidos actualizados en normativa europea, eco-diseño, sostenibilidad y reducción de huella de carbono, para apoyar al sector ante un entorno regulatorio y climático cada vez más exigente
Beauty Cluster impulsa nuevas acciones para acelerar la adaptación del sector beauty a los efectos del cambio climático. Con este objetivo, el clúster lanza un nuevo “Beauty Innovation Flash: Hair Care & Cambio Climático”, integrado dentro del Observatorio de Innovación, un programa de estudios periódicos que ofrece a sus socios análisis científicos, regulatorios y de mercado permitiendo anticipar tendencias y nuevas necesidades del consumidor.
En esta ocasión, el Observatorio incorpora un análisis específico sobre la salud capilar, una categoría especialmente afectada por las variaciones climáticas. El estudio “Beauty Innovation Flash: Hair Care & Cambio Climático” detalla cómo distintos fenómenos ambientales están modificando de forma notable el comportamiento de la fibra capilar. Entre las conclusiones más relevantes, el informe identifica:
Calor extremo, frío intenso, humedad, viento, radiación UV y contaminación como factores que alteran la estructura y el estado del cabello.
Mayor fragilidad de la fibra capilar ante climas extremos.
Alteraciones en la producción de sebo derivadas de cambios bruscos de temperatura.
Daño acelerado de las proteínas capilares, pérdida de hidratación y variaciones en el color, especialmente cuando la radiación UV interactúa con metales pesados en suspensión.
Incremento del encrespamiento, pérdida de definición del rizo y mayor dificultad para mantener peinados en condiciones de humedad elevada.
Aumento de enredos, rotura mecánica y desgaste de la cutícula debido al viento.
Todo ello pone de relieve la necesidad de adaptar formulaciones y estrategias de producto ante un contexto climático cambiante.
“El cambio climático ya está modificando cómo responde nuestra piel y nuestro cabello. No se trata de fragilidad, sino de función: su papel es protegernos de los factores externos, y cuando estos cambian de forma tan brusca, también lo hacen sus necesidades”, indica Victoria Lovelle, Innovation Manager de Beauty Cluster
Por eso, el comportamiento del cabello frente a estas condiciones exige que las empresas dispongan de conocimiento actualizado no solo a nivel científico, sino también regulatorio y de sostenibilidad, ámbitos en los que el Beauty Cluster está reforzando su papel de acompañamiento.
Asimismo, el clúster seguirá impulsando jornadas técnicas, workshops y estudios sectoriales orientados a la sostenibilidad, la circularidad, la eficiencia energética y las nuevas tecnologías para reducir el impacto ambiental. Estas iniciativas reúnen a expertos de la industria, centros tecnológicos y universidades con el fin de generar soluciones reales y fortalecer la colaboración dentro del ecosistema beauty.
“Para innovar no siempre basta con observar lo que ya está ocurriendo, sino también aquello que todavía no se está haciendo. Con los Beauty Innovation Flash buscamos inspirar a los equipos de I+D y Marketing aportando una mirada científica y disruptiva que les permita anticiparse y ser más competitivos”, añade Victoria.
Con este conjunto de acciones, Beauty Cluster reafirma su compromiso con la transformación sostenible del sector y el acompañamiento continuo a las empresas en un contexto marcado por la urgencia climática, la presión normativa y un consumidor más consciente. El clúster continuará desarrollando herramientas, conocimiento y espacios de intercambio para impulsar un sector más resiliente, innovador y preparado para el futuro.
