El tema de las balizas V-16 está resultando muy controvertido. La mayoría de los analistas de medios especializados ven en este sistema de seguridad más inconvenientes que ventajas. No voy a entrar en este análisis que cualquiera puede ver en YouTube.
Desde el punto de vista del transporte por carretera, lo más destacable es su dudosa utilidad, en primer lugar, por su colocación, ya que la caja del camión es más ancha que la cabina y, por lo tanto, dificultará su visibilidad o, directamente, no se verá. Para evitar esto, existen accesorios, a modo de brazo, que permiten situar la baliza en un lugar visible, por lo que, al coste de la baliza, habrá que añadir el del soporte extensible.
Los transportistas que realizan transporte internacional han de saber que, fuera de España, la baliza-V16, no está homologada, por lo que tampoco será útil para la localización del vehículo al no disponerse de este servicio. Sin embargo, si puede utilizarse en sustitución de los triángulos de emergencia, al igual que son válidos los triángulos de emergencia en España para los vehículos matriculados en otro país.
Algo parecido está ocurriendo con las 44 Tm. Existen tantas dudas y lagunas en la norma que ha dictado la DGT, que no sabemos a ciencia cierta qué vehículos pueden llevar las 44 Tm. y cuales no. ¿Por qué el Gobierno de España no se ha esperado a que la Directiva sobre masas y dimensiones se haya modificado y rija en toda la U.E.?
La actual norma, y a diferencia de la baliza V-16, solo sirve para España, no siendo posible transportar 44 toneladas en transporte internacional, aunque el país al que se transporte la mercancía sea fronterizo y también tenga autorizadas las 44 Tm. como es el caso de Francia. Qué cosas.
Y otra cuestión, respecto a la V-16 es cuánto dinero nos va a costar.
Realizando un cálculo grueso, existen en España alrededor de 30,5 millones de vehículos sujetos a esta obligación (considerando turismos, furgonetas, camiones y autobuses) que, a un precio medio de 35 € suponen más de 1.000 millones de euros, de los cuales Hacienda ingresará alrededor de 180 millones. Casi nada. Al sector del transporte le costará la fiesta más de 150 millones de euros.
Y, para terminar, no hay balizas V-16 para todos. Los pedidos se acumulan y las balizas no llegan al consumidor. Si la DGT decide empezar a multar a quienes no la lleven desde el 1 de enero, la recaudación en multas va a ser de récord. A ver si los Reyes Magos pueden solucionarnos este inconveniente.
Solo faltaría en todo este asunto que pasara algo semejante a lo ocurrido con las mascarillas. Ahí lo dejo.
Manuel Perezcarro Martín | Secretario General FROET
