La asociación estima que el número de estudiantes que cursarán un año académico en el extranjero seguirá al alza en 2026, tras varias campañas con hasta 18.000 participantes y un interés creciente de las familias por una educación más internacional y experiencial.
Aseproce prevé que 2026 será un año de consolidación para la movilidad internacional de estudiantes españoles. En los últimos cursos se ha registrado una media de alrededor de 16.000 estudiantes matriculados para cursar un año académico en el extranjero, alcanzando hasta 18.000 en campañas altas, según datos de la asociación. A partir de estos niveles, Aseproce anticipa un crecimiento moderado y sostenido en 2026, impulsado por el creciente interés de las familias por una educación más internacional y experiencial.
Este aumento refleja un punto de inflexión en la educación global. Cada vez más estudiantes buscan dominar otros idiomas, desarrollar competencias interculturales y fortalecer su perfil académico con experiencias que les permitan competir en un entorno profesional cada vez más exigente. La tendencia está en línea con la internacionalización del sistema educativo español, donde solo en el ámbito universitario más de 44.000 estudiantes participan cada año en programas de movilidad, según la Estadística de Internacionalización (EI) del curso 2023-2024 del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Los destinos que concentrarán el mayor volumen de estudiantes seguirán siendo Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos y Canadá, que se consolidan como países preferidos por su prestigio académico, la amplitud de su oferta y su experiencia en la acogida de alumnado internacional. Solo en Estados Unidos más de 4.000 estudiantes españoles participan anualmente en programas educativos, situando a España —según Aseproce— como el país líder en Europa y uno de los principales del mundo en este tipo de experiencias.
Además, los programas de larga duración mantienen un peso muy relevante dentro de la oferta gestionada por las agencias especializadas, frente a los programas de verano o estancias más breves. Esta tendencia refleja la apuesta de las familias por experiencias más inmersivas, completas y transformadoras, que permiten consolidar el idioma y el desarrollo personal del estudiante.
“Este impulso confirma la apuesta de las familias españolas por una educación global. Cada vez más estudiantes entienden que formarse en el extranjero marca la diferencia”, afirma Pablo Martínez de Velasco, presidente de Aseproce. Con estas previsiones, la asociación refuerza su papel como referente en movilidad académica internacional y su compromiso con una educación global, segura y de excelencia para los miles de jóvenes que emprenderán esta experiencia en 2026.
