De las personas que se inscriben en el gimnasio como propósito, solo la mitad mantiene la rutina durante más de tres meses
La motivación y el disfrute derivados de los entrenamientos de alta intensidad (HIIT) aumentan con la regularidad, aunque al principio resulten más extenuantes.
La llegada de las fiestas navideñas transforma por completo nuestra rutina. Las jornadas se llenan de reuniones familiares, escapadas de última hora, cenas abundantes y horarios que cambian casi a diario, lo que hace que el ejercicio pase a un segundo plano y mantener hábitos saludables resulte aún más complicado.
Sin embargo, no es necesario elegir entre disfrutar y cuidarse. Las fiestas pueden vivirse con equilibrio si se afrontan con expectativas realistas y estrategias flexibles, sin castigos y sin renuncias. De esta forma, es posible llegar a enero con energía y motivación, en lugar de con la sensación de tener que empezar desde cero: la clave está en el equilibrio y la constancia.
Según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre 'Hábitos deportivos en España', el 52% de los españoles no practica ningún deporte. Aunque en enero las inscripciones en gimnasios aumentan un 30%, casi la mitad de los nuevos usuarios abandona la actividad en los tres meses siguientes, según el módulo de Salud de la Encuesta de Condiciones de Vida. Este patrón evidencia que muchas personas postergan la adopción de hábitos deportivos y esto dificulta mantener la actividad física de manera constante a largo plazo.
Ante esta situación, elegir un deporte que puedas mantener y adaptar a tu rutina es fundamental, y según una publicación de la revista científica PLoS ONE, la motivación y disfrute por los entrenamientos de alta intensidad (HIIT) aumenta con la regularidad, pese a ser inicialmente más extenuantes, mientras que la actividad física tradicional mantiene niveles constantes o incluso disminuye la continuidad.
En palabras de Jesús Blanco, Master Trainer de Brooklyn Fitboxing, "la mayoría de las personas cree que la motivación es el primer paso para cambiar hábitos, pero la clave está en la disciplina, que ayudarán incluso en los días en los que no hay ganas de entrenar". Por ello, es fundamental establecer pautas que permitan integrar el deporte en la rutina, incluso durante las épocas más ajetreadas:
Realizar entrenamientos cortos y constantes: incluso el ejercicio de caminar diariamente ayuda a crear hábito y facilita el disfrute del ejercicio.
Aumentar gradualmente la intensidad: al probar nuevas disciplinas como Barre, BeatCore, KO, CrossFit o fitboxing, subir progresivamente la dificultad fomentan la motivación y mejora la adherencia.
Marcarse objetivos realistas: evitar metas inalcanzables que generen frustración. Establecer objetivos alcanzables permite mantener la constancia y disfrutar del proceso sin presión.
Establecer un horario concreto: fijar un momento específico para entrenar ayuda a mantener la rutina, incluso en días con agendas complicadas.
Comenzar con entrenamientos progresivos: aunque sean sesiones breves, como circuitos de 1520 minutos, la regularidad genera hábito y facilita el disfrute. La progresión gradual asegura que la actividad siga siendo motivadora.
Entrenar acompañado o en grupo: tener un compañero de deporte o participar en clases colectivas refuerza la motivación, genera sensación de equipo y mejora la adherencia al entrenamiento.
Priorizar el descanso y la recuperación: sin la recuperación necesaria, el cuerpo no se regenera y disminuye el rendimiento. Dormir bien y alternar esfuerzo con descanso es clave para mantenerse activo durante las fiestas.
Elegir un deporte divertido y de fácil acceso: practicar una actividad que guste aumenta la adherencia. Además, buscar un gimnasio o actividad cerca de casa o del trabajo elimina excusas y facilita la constancia.
