En la UE se genera una media de más de 500 kg de residuos al año por persona.
Los avances en circularidad varían considerablemente de un país a otro.
Según los auditores, para que el mercado del reciclado sea más viable, es necesario afrontar los retos que plantea..
Muchos países de la UE tienen dificultades para cumplir los objetivos de reutilización y reciclado de los residuos municipales y aún dependen demasiado de los vertederos debido a las limitaciones financieras y a las insuficiencias de sus planes de gestión de residuos, según un informe publicado hoy por el Tribunal de Cuentas Europeo (el Tribunal). Los auditores constataron que el actual mercado del reciclado atraviesa dificultades, que la recogida selectiva de residuos se mantiene en un nivel muy bajo en algunos casos y que las tarifas de eliminación que se cobran a los ciudadanos no cubren necesariamente todos los costes de gestión de residuos.
«La circularidad es un factor clave para lograr los objetivos de desarrollo sostenible de la UE. Para ello, la UE debe crear las condiciones necesarias para que la industria del reciclado sea viable», afirma Stef Blok, Miembro del Tribunal responsable de la auditoría. «La ciudadanía y las empresas desempeñan un papel crucial. Los incentivos fiscales, además de servir para que la población pague en función del volumen o del peso de los residuos que generan, pueden constituir un incentivo para separar y reducir los residuos».
Desde que la legislación de la UE priorizara claramente la prevención, reutilización y reciclado de residuos, los objetivos y requisitos legales aplicables a los Estados miembros han seguido su ejemplo. Esto también se refleja en las normas para la financiación de la UE, que han favorecido gradualmente las inversiones en economía circular y han excluido prácticas insostenibles como el vertido. Sin embargo, el cumplimiento de los objetivos sobre residuos municipales varía considerablemente en los diferentes países de la UE (los avances son escasos o nulos en unos pocos Estados miembros), pero la Comisión Europea ha iniciado gradualmente procedimientos de infracción (con respecto a los objetivos de 2008, no se iniciaron hasta 2024).
Otro reto clave, según los auditores, es la viabilidad de la industria del reciclado. Sin suficientes instalaciones de reciclado, no se pueden alcanzar los objetivos, pero estas instalaciones son escasas en algunos Estados miembros o, en particular en el caso de los plásticos, están en riesgo de clausura debido al aumento de los costes, a la escasa demanda de su producción y a las importaciones de plásticos más baratos procedentes de fuera de la UE. Los auditores subrayan que es necesario proporcionar argumentos comerciales a los recicladores, empezando por identificar los retos tanto del lado de la demanda como de la oferta que afectan al mercado único de los productos circulares y de las materias primas secundarias.
En el ámbito nacional, los auditores analizaron una serie de proyectos de gestión de residuos cofinanciados por la UE y observaron retrasos en la ejecución y sobrecostes. También señalaron que, en los Estados miembros auditados (Grecia, Polonia, Portugal y Rumanía), los avances en eficacia de la gestión de residuos municipales son lentos debido a la insuficiente financiación pública y a la incapacidad de utilizar plenamente instrumentos económicos, como la implantación de sistemas de depósito, devolución y retorno, el aumento del impuesto sobre el vertido y la aplicación de una tarifa de residuos basada en el volumen o el peso de los residuos generados (principio de «pago por generación de residuos»). Los impuestos sobre el vertido varían tanto de un Estado miembro a otro que incluso cabe la posibilidad de que los residuos se trasladen entre países por razones económicas. Para abordar esta cuestión, los auditores recomiendan que se evalúe la viabilidad de armonizar los impuestos sobre el vertido y la incineración en toda la UE.
Información de referencia
Los residuos municipales están compuestos principalmente por materiales de envases y biorresiduos (residuos biodegradables de parques y jardines, y residuos alimentarios y de cocina). Una gestión eficaz de los residuos municipales requiere una recogida separada bien organizada de diversos materiales, infraestructuras adecuadas para la clasificación, el tratamiento, la incineración o el vertido, y un mercado viable para el producto reciclado. Los objetivos actuales se establecen en la Directiva marco sobre residuos, el Reglamento sobre los envases y residuos de envases y la Directiva sobre vertederos (todos modificados en varias ocasiones). La Comisión ha anunciado la adopción de una nueva Ley de Economía Circular en 2026 con el objetivo de abordar ciertas cuestiones relativas al mercado y a la demanda en el reciclado. Las principales fuentes de financiación de la UE para proyectos de residuos municipales son los fondos ejecutados en el marco de la política de cohesión y el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
El Informe Especial 23/2025, «Gestión de los residuos municipales – A pesar de las mejoras graduales, la UE se enfrenta a dificultades en su avance hacia la circularidad», puede consultarse en el sitio web del Tribunal, junto con un resumen de una página con los principales datos y conclusiones.
