Hace unos días se informaba del inicio del proyecto de desdoble de la carretera RM-425 que conecta la variante de Yecla con la A-33, con una inversión de unos 17.800.000 euros y cuyo anuncio de información pública está expuesto en el BORM desde el 9 de agosto.

La demanda de esta infraestructura es mucho más nueva que la de Jumilla para el arreglo de la carretera del Carche o que la demanda de la llamada 'lanzadera hacia Jumilla' o desdoble de la N-344 que quedó paralizada en 2012 y, sin embargo, Yecla ha conseguido esta importantísima inversión en un tiempo relativamente corto mientras que en Jumilla tenemos que conformarnos con las migajas que nos deja el gobierno del PP en la Comunidad Autónoma.

Y es que, la partida destinada al arreglo de la carretera del Carche en los presupuestos regionales para 2025 es de 350.000 euros que solo se limitan a la actualización del proyecto y aún tendremos que esperar para el inicio de las obras, que a este paso quizás lo veamos en otros 20 años. Pero no sólo las obras de carreteras y accesos, también tenemos pendiente el CIAR (Centro Integrado de Alta Resolución) que llevamos esperando una década y que este año el PP en la Comunidad ha presupuestado en 60.000 escasos euros.

Está claro que tener un gobierno del PP en el municipio no garantiza mayores inversiones ni supone una ventaja, aunque coincida con el gobierno regional. No sabemos cuántas veces se ha reunido la Alcaldesa de Jumilla con el presidente López Miras para reclamarle lo que Jumilla lleva demandando décadas, pero sean las que sean no nos dejan ni las sobras.