El concejal Juan Francisco Martínez ha solicitado que se amplíen las áreas de aportación de residuos adaptadas a personas con discapacidad visual y movilidad reducida, mostrando su satisfacción por el buen desarrollo de la experiencia piloto puesta en marcha por el equipo de gobierno del Partido Popular en el mes de enero en Alameda de Cervantes.

En concreto, se ha habilitado un contenedor para los restos orgánicos y otros tres para albergar el vidrio, el papel y los envases ligeros. La principal característica de estos contenedores ha sido la de contar con una boca de carga a menor altura que la estándar y de una placa metálica en lenguaje Braille para personas invidentes diseñados según los criterios de producto accesible definidos por Fundosa Accesibilidad, del Grupo ONCE, en base a requisitos de deambulación, aprehensión, localización y comunicación (DALCO) así como en base a la Norma UNE EN 170001-1 de accesibilidad global.

Juan Francisco Martínez ha señalado que "esta iniciativa ha facilitado que no solo las personas con movilidad reducida y con discapacidad visual puedan depositar sus residuos sino que también las personas mayores y los niños puedan hacer uso de ellos con mayor comodidad, siendo esto último de especial importancia para que practiquen la cultura del reciclaje y la reutilización desde la infancia. Por lo tanto, solicitamos que el compromiso expresado junto a los colectivos el pasado enero para ampliar estas áreas, si la experiencia piloto era satisfactoria, se haga efectivo".

El edil popular ha destacado que "el objetivo de esta propuesta es seguir avanzando en la accesibilidad de nuestra ciudad y contribuir a sensibilizar a los lorquinos para la inclusión y concienciación social hacia las personas con discapacidad. Creemos de manera firme en la participación plena e igualitaria de estas personas en todos los ámbitos, por eso el Ayuntamiento debe continuar llevando a cabo acciones como esta que ayudan en sus tareas diarias a las personas con discapacidad".

Martínez Carrasco ha concluido señalando que "esta medida no supone un coste adicional para el Ayuntamiento pues la ampliación de estas áreas se puede ir realizando de manera paulatina conforme haya que ir sustituyendo los distintos contenedores ubicados en vía pública debido a su deterioro o al final de su vida útil".